Lenda KOSOWSKI – En esta vida todo tiene lo bueno y lo malo, lo alegre y lo triste. En esta vida hay un balance entre las cosas que hacen que este trayecto sea como es. Hay un equilibrio entre todo lo que se complementa porque estas cosas se necesitan mutuamente. El ruido es la interrupción del silencio, la soledad es la ausencia de compañía, la luz es la muerte de la oscuridad. Hay tantas cosas que no pueden vivir la una sin la otra, que no tendrían sentido sin su opuesto.
Hay jugadores que aportan equilibrio, que miden a su equipo y complementan su juego, que leen entre líneas y las rompen para lograr el objetivo final: ganar. Por eso hay dos grandes tipos de jugadores que mantienen la balanza firme en la batalla campal de los 90 minutos. Los hay que, de algún modo, influyen en el equipo, que lo empujan y lo ensalzan. Hay futbolistas capaces de cargar con el peso de la responsabilidad de sus otros 10 compañeros, cuesta arriba y sin apenas fuerzas. Y luego los hay que aportan frescura, locura, que revolucionan el panorama y aparecen dónde menos te lo esperas. Que cambian la moral del equipo y que ponen patas arriba todo el partido. Y a veces, estos tipos de jugadores se encuentran en un sólo equipo e implosionan supernovas con cada pase, asistencia, gol… La compenetración se nota, se siente, y es electrizante.
El BVB tiene el primer tipo de futbolista: Marco Reus. Él es capaz de mantener a flote al equipo, de darles lo que necesitan. Rompe líneas mientras motiva a sus compañeros y los números le respaldan. Es el máximo asistente de su equipo y de la temporada en Bundesliga. Pero eso es sólo la punta del iceberg. El alemán sirve de apoyo para el equipo, lidera las contras y es capaz de encabezar las remontadas. Con él el Dortmund no sólo tiene un futbolista capaz de participar en 29 goles en una temporada -13 asistencias y 16 anotaciones-. Marco está siendo uno de los sustentos de los aurinegros y esta temporada llegará al mundial en excelente forma.
Los bávaros por su parte, incorporaron al principio de temporada a Mario Götze en sus filas. En 34 jornadas ha igualado su mejor registro en cuanto a goles (10) y sólo anda a un pase de gol por detrás a lo que consiguió la temporada pasada (8). El ex-borusser ha sido algo irregular con partidos en los cuales más de uno se preguntaba si realmente estaba en el campo y con actuaciones que han hecho vibrar a la grada. Con destellos de calidad y técnica, su talento es innegable. El hecho más remarcable es que él gira y revoluciona el panorama del partido cuando entra como sustituto en la segunda parte, como por ejemplo el partido vs. BVB de la primera vuelta en Bundesliga. El impacto del bávaro de nacimiento da bocanadas de aire fresco al equipo de Pep cuando este se atasca.
Salvo imprevistos, Reus será titular el sábado para encarar la final de Pokal junto a Lewandowski -que jugará su último partido oficial vistiendo la camiseta aurinegra-, Mkhitaryan y seguramente Großkreutz. Götze falta por ver si Guardiola lo coloca en el XI titular o si por contra lo usa como Joker haciéndole entrar en la segunda parte si al Bayern se le hace cuesta arriba la final.
El sábado en Berlín se mirarán a la cara Reus y Götze, el primero es uno de los pilares del Dortmund y el segundo es la chispa que revoluciona a los bávaros. Ex-compañeros, complementarios y enfrentándose el uno contra el otro en la lucha por la victoria que pondría la guinda en el pastel del equipo de Pep o que coronaria a los de Klopp con un título como broche a una dura temporada llena de problemas. Marco Reus y Mario Götze son los jugadores a seguir.
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