Con tan solo tres temporadas en la élite del fútbol germano, si hay algo que ha caracterizado al RB Leipzig ha sido, en gran parte, su defensa. Ya desde su debut, en el que el conjunto entrenado por Hasenhüttl finalizó la liga con la cifra de 39 goles encajados, siendo Pétr Gulácsi protagonista, los de la bebida energética demostraron haberse convertido en un club muy serio, sobre todo en tareas defensivas, comprometiendo a todos y sacando buen rendimiento. No en vano, acabaron siendo subcampeones en su estreno.
Si bien en el segundo año se dejaron ir, encajando 53 tantos, pero consiguiendo ese puesto europeo, lo que han llegado a lograr esta temporada es ya para quitarse el sombrero. La cifra goleadora de la primera temporada fue superada, recibiendo 10 goles menos. Pero, no contentos con eso, también superaron ampliamente la cifra de partidos en liga dejados con el marcador rival a cero. Con Hasenhüttl habían sido 11 y, en esta ocasión, de la mano de Ralf Rangnick y con Gulácsi en la portería, fueron nada más y nada menos que 16 partidos sin encajar un gol en la competición local. Prácticamente, el 50% de los partidos disputados.
Sin embargo, el mérito no es solo de su portero, como ya hemos destacado esta temporada eligiéndole como el mejor en su puesto durante la 2018-19. En esta ocasión, a la gran actuación del guardameta se ha sumado una defensa que mezcla experiencia y una juventud con ganas de comerse el mundo. Entre todos, dos nacionalidades, la alemana y la francesa. Tan grande ha sido el rendimiento de la parte germana de esa defensa que ha acabado con ambos laterales del Leipzig siendo habituales en las convocatorias de Alemania. En el caso de Lukas Klostermann, combinando la absoluta con la Sub21. Otro como Willi Orban, a sus 26 años, ha tenido la oportunidad de elegir entre Alemania y Hungría, quedándose finalmente con la segunda para los compromisos internacionales.
La otra parte de esa sorprendente defensa, la francesa, está formada por jugadores con mucha proyección que han encontrado en Leipzig una buena plaza para darle un espaldarazo a su carrera. Del ya conocido Dayot Upamecano (20) pasamos a Ibrahima Konaté (20), que este año ha tenido mayor protagonismo que su compatriota, haciéndolo igual de bien o incluso mejor que lo que Upamecano lo hizo la temporada pasada. El otro, Nordi Mukiele (21), que llegó procedente del Montpellier, ha ido entrando poco a poco en el lateral derecho, siendo un recambio para Klostermann, el teórico ocupante de dicha posición. Seis jugadores que han ocupado los cuatro puestos de la defensa durante la mayor parte del tiempo en las alineaciones del conjunto de la Red Bull.
Pero en esta temporada, si hay algo que caracteriza a la zaga del RB Leipzig, o a parte de ella, es su aportación en el área rival. Cuatro de los seis defensas habituales del equipo en esta 2018-19 han participado, directa o indirectamente, hasta en 21 goles en la Bundesliga en este curso, siendo Halstenberg el que mayores cifras acumula, con tres tantos marcados y seis asistencias repartidas. El lateral diestro, Klostermann, ha finalizado la temporada siendo el tercer máximo goleador del equipo, por detrás de Timo Werner y Yussuf Poulsen. Mucho mérito.
Ralf Rangnick le deja a Julian Nagelsmann las piezas para seguir montando un puzzle ganador. El pasado más reciente del conjunto de Leipzig ha sido grande, pero con vistas a ser aún mayor y competir con los transatlánticos germanos por algo grande. Y a esos hay que sumar al uruguayo Saracchi que, aunque comenzó siendo un jugador titular, poco a poco fue desapareciendo, siendo superado por Halstenberg en su posición.
Una defensa que ha sorprendido en el pasado más reciente y que tiene pinta de ir a mejor en el futuro más cercano. Ese es un activo con el que cuenta el RB Leipzig en su plantilla. Y si por alguna casualidad alguno de esos jugadores se va, seguramente encontrarán a otros que les suplan con la misma calidad o mejor. Un candado forjado sin prisa, pero sin pausa.
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