“Tengo que entrenar más”. Esas fueron las palabras de Karim Benzema al término del partido frente al Dortmund. Lo sabe. Tiene que dar más, quiere que el Bernabéu le vuelva a respetar, o lo que es lo mismo quiere que le vuelvan a llamar de usted. Volver a ser Monsieur Karim Benzema.
En ese partido dio dos pasos hacia delante para borrar lo que está siendo de momento una temporada más de sombras que de luces. Pero con todo esto el francés no está para nada preocupado. No lo está porque desde que llego a la entidad de Concha Espina siempre, en cada una de sus temporadas, ha habido un tramo en el que ha sido criticado. ¿Y ha pasado alguna vez algo?
Todo lo contrario, lo que ha pasado es que el delantero se ha hecho más grande gracias a esos detractores, y ha llegado casi siempre a final de temporada con unas condiciones excelentes. Solo tiene que jugar como él solo sabe. De esa forma tan especial siendo ese ‘nueve’ tan diferente al resto. Que mete los goles y también los da. Que sabe estar en el lugar para anotar y sabe moverse para dejárselos a sus compañeros.
Los dos goles que hizo contra el Borussia fueron de delantero centro de toda la vida, y esa vida sigue. Lo que tiene delante ahora es una nueva revalida, pero en este caso en La Liga, donde no consigue anotar un tanto desde hace más de un mes.
Los aplausos deben volver a estar cada vez que está presente Karim, ese señor francés con la obligación de ayudar al Real Madrid. Porque en Champions sus goles no sirvieron para ganar, pero en la competición doméstica tiene la obligación de que sirvan para la victoria.
La Liga es prioridad absoluta. Por tanto, con Cristiano que tiene que volver a encontrarse y Bale lesionado, él debe de ayudar más que ninguno. Hacerse más de respetar, llamarle de usted, porque el sabe que es un “Monsieur” dentro del césped.