En una temporada normal del FC Barcelona, un subcampeonato es algo indigno de celebraciones. Tras los turbulentos años que está viviendo la sección masculina del club, no diría tanto como que hay que celebrarlo, pero la parroquia culé sí puede estar contenta y satisfecha con la clasificación final en liga.
Estas líneas no pretenden ser un constante palo para Ronald Koeman, que ya bastante ha tenido, en mi opinión más de lo que debería. Pero lo que sí debemos recordar es que cuando fue destituido el técnico holandés, el Barça era noveno en liga. Una posición astronómicamente desastrosa e incluso antinatural para un gigante del fútbol español y mundial como es la entidad blaugrana. Si bien por aquel entonces el Barça estaba a 8 puntos del líder y a día de hoy, a falta de una jornada, está a 12, es lógico pensar que con menos partidos jugados todos los equipos están más apelotonados en materia de puntos y, por tanto, las distancias son menores.
En materia de goleadores (y siempre con el asterisco del partido restante de la última jornada frente al Villarreal), Memphis y Aubameyang lideran la lista, ambos con 13 tantos. Tiene mucho mérito pues el holandés se perdió una gran cantidad de partidos por lesiones varias, además de no ser un titular indiscutible, sobre todo en el periodo post Koeman y acentuado tras el mercado de invierno gracias a los refuerzos en el ataque. Uno de esos jugadores que llegó a mitad de temporada fue el gabonés Pierre-Emerick Aubameyang, el otro máximo goleador del equipo. Aterrizó de pie y sobre suelo firme nada más llegar. Se hinchó a meter goles, incluido un hat-trick frente al Valencia (aunque el tercer gol es gracias a un disparo de Pedri que roza en su espalda) y un doblete en la victoria 0-4 en el Bernabéu, en su primer Clásico.
En cuanto a los máximos asistentes también hay cosas curiosas que comentar. Ousmane Dembélé, máximo asistente del Barcelona y de La Liga (13) con once partidos jugados menos que el segundo de la lista. Un jugador alrededor del cual existe una telenovela por su renovación o salida como agente libre. Un jugador capital para este Barça y que debería ser prioritario renovar. Como bien dijo Xavi, tiene las condiciones para ser el mejor del mundo en su posición, palabras que, a nivel personal, yo subrayo. Además, está demostrada la buena sinergia que tiene con Aubameyang, con el que coincidió hace varias temporadas en Dortmund y donde ambos dieron su salto definitivo a la élite europea. En resumen, la renovación de Dembélé es un “must”. Pero tampoco nos podemos olvidar de Jordi Alba, segundo máximo asistente en Barcelona y tercero de La Liga. Parece un jugador incombustible que, pese a todo, sigue ofreciendo un grandísimo nivel. Lleva 10 asistencias en 29 partidos, números que, sumados a sus 3 goles, lo convierten en uno de los laterales más productivos ofensivamente de Europa. En mi opinión, un jugador fundamental para el año que viene. Pese a ello, una competencia seria en esa posición quizá no estaría de más, veremos si termina siendo Alejandro Balde.
En resumen, el Barça terminará segundo en liga en una temporada turbulenta y de transición, el primer año de la era post Messi. En el global no se puede considerar una buena temporada pues es un equipo hecho para ganar títulos y este año lo terminan con las manos vacías, pero los culés deben quedarse con el progreso, pensar de dónde vienen y confiar en el proceso de cara a la temporada que viene. Temporadas así se ven pocas veces en Can Barça.
Imagen de cabecera: FC Barcelona