Cuando el Levante martirizaba al Madrid

No hace mucho, en esta misma década, el Levante era capaz de meterse en Europa. De hacer del Ciutat de Valencia un fortín. De
liderar la tabla de la Liga española. De ser uno de los mejores equipos al
contraataque del continente. De ganar dos años consecutivos al Real Madrid.

Aquel Levante, entrenado por Juan
Ignacio Martínez, acabó la temporada 2011-2012 en sexta posición, lo que le
dio derecho a disputar la Europa League el siguiente curso (alcanzó los cuartos
de final goleando al Olympiakos por 3-0
en una noche histórica). Fue una Liga que ganó el Madrid de José Mourinho a base de récords, con
100 puntos y 121 goles a favor. Solo dos derrotas: Contra el Barça en el
Bernabéu (1-3)… y contra el Levante.

Un contragolpe de vértigo fue suficiente. Recibió Javi Venta en el costado derecho, y con sus 35 años a las espaldas,
inició una carrera a la espalda de Marcelo
(12 años menos) se frenó en seco y sirvió un pase medido a Koné, que fusiló sin piedad a Casillas. Los blancos no contaron con
excesivas ocasiones para darle la vuelta al marcador. Si algo caracterizaba al
cuadro granota era su seguridad defensiva, y Munúa apenas pasó apuros.

Además, fueron más listos en el barro: Duros sí, pero no cometieron errores
como el de Sami Khedira, que con
amarilla empujó a Ballesteros y fue expulsado cuando todavía quedaban diez
minutos para el descanso. En el descuento, una imagen quedó para el recuerdo: El propio Ballesteros ganó un sprint a
Cristiano Ronaldo. El central tenía entonces 36 años. Cristiano, diez
menos, en el punto más álgido de su carrera.

Y es que 13 de los jugadores de la plantilla superaban la treintena. La
veteranía fue una de las claves del éxito. Juanfran,
Farinós, Rubén Suárez, Barkero (7 goles y 8 asistencias), Juanlu, David Navarro, los mencionados
Venta y Ballesteros… Todos fueron importantes, aunque ninguno como Arouna
Koné, que con 15 goles se convirtió en el máximo anotador de la historia del
Levante en una temporada en Primera División.

“Hoy se demostró como un club pequeño le puede ganar al grande», dijo Quico Catalán, presidente del Levante
desde 2010 y el más orgulloso en el Ciutat aquella noche. Desde su mandato, los granotas han disputado siete temporadas
en Primera y solo una en Segunda, la del ascenso inmediato. Ahora lucha por
la permanencia, coqueteando con la zona roja sin pisarla. En Riazor la ocupó
durante unos minutos, pero el doblete de Ivi
neutralizó el 2-0 inicial y volvió a dar credibilidad a Muñiz. Hay que recordar
que este mismo Levante empató en el Santiago
Bernabéu en la tercera jornada, algo que no pudo hacer JIM.