Vigo vuelve a ser ciudad europea. El Celta, tres años después de ascender y diez años después de su último partido en Europa, vuelve a disputar un torneo internacional. Lo hace tras firmar un sexto puesto más que meritorio pese a un presupuesto sencillo y jugadores que no serán mediáticos, pero sí muy buenos.
Todo ello de la mano de un Berizzo que en dos años ha cambiado por completo al cuadro celeste, convirtiéndole en una de las atracciones de la Liga -ya lo fue la pasada temporada- e implantado un sistema de juego que le consagra como uno de los más preciosistas de España. Alumno de Bielsa, oigan. En Balaídos quieren llevarle a hombros.
- Posición: 6º (60 puntos)
- Balance: 17 victorias, 9 empates y 12 derrotas, 51 goles a favor, 59 en contra.
- Dato: El Celta acabó 18 puntos por encima del Deportivo de la Coruña, la mayor diferencia en su historia.
- Opinión: De la angustia al delirio en solo tres veranos (L. García Calvo / Grada de Río)
- El mejor: Nolito. Se ha convertido en una verdadera estrella de la Liga. En el Celta le quieren como si se hubiera criado en Vigo. Una lesión le apartó del juego durante dos meses, pero nada impidió que firmara 12 tantos, diera 7 asistencias y lanzara al Celta a Europa. Su gran temporada le ha llevado a la Eurocopa.
- Máximo goleador: Iago Aspas (14 goles)
- Once con más minutos: Sergio Álvarez; Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Wass, Radoja, Pablo Hernández; Orellana, Nolito, Iago Aspas.
Temporada: El Celta fue uno de los primeros líderes de la Liga BBVA. Salvo un tropiezo inesperado ante Las Palmas (ganaba 3-1 con superioridad numérica), los primeros partidos se contaron por victorias: en el Ciutat (1-2), ante el Rayo (3-0), en el Pizjuán (1-2) y ante el Barça en un impresionante 4-1. La revelación de la Liga empezaba de la mejor forma posible.
Dos empates consecutivos bajaron los ánimos, pero el Celta sacó su fusil y ganó nada menos que en El Madrigal ante un rival directo (1-2). Su primera derrota no llegó hasta la jornada 9, ante el Real Madrid (1-3), olvidada con una espectacular victoria en Anoeta con un gol de Pablo Hernández en el 89′.
El primer varapalo serio llegó una jornada después, ante el Valencia. El conjunto che goleó 1-5 al Celta en Balaídos y, unida a la derrota en el derbi gallego (2-0) sacaba a los celestes de puestos de Champions League, que volvieron a recuperar tras sumar tres victorias en los siguientes cuatro encuentros.
Ya sin Nolito, lesionado, el Celta sufrió más de lo que lo había hecho en toda la temporada anterior. Cinco derrotas en seis partidos (más una victoria por 4-3 ante el colista cuando ganaba 3-0) le devolvieron a la realidad. Los vigueses solo sumaron un triunfo en dos meses, lo que le hizo descender hasta la octava posición. Europa se alejaba.
Pero Nolito volvió y con él la alegría. Junto a él resurgió Guidetti, uno de los fichajes más ilusionantes y que todavía no había dejado su impronta. De sus 7 goles, 6 fueron en la segunda vuelta del campeonato. Dos de ellos para cortar una racha pésima de resultados ante el Éibar. Una jornada después, victoria en Getafe con gol de Nolito.
El empate ante el Villarreal en Balaídos ganaba el golaverage particular con el Submarino. EL 7-1 en el Bernabéu quedó en el olvido al tiempo que ganaba al Valencia en Mestalla y a la Real Sociedad. Solo perdería dos partidos en las diez últimas jornadas, pero fueron definitivos para alejarse de una cuarta plaza que llegó a estar a cuatro puntos a falta de tres jornadas.
Pese a todo, el Celta confirmó su vuelta a Europa diez años después en una gran temporada. Hace solo cuatro años estaba en Segunda División, pero Berizzo y un puñado de buenos jugadores han hecho posible lo que parecía imposible.
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