Con la victoria de los campeones defensores, la serie ahora se encuentra 3-1 a favor del conjunto californiano.
Obligados a ganar para evitar la barrida, los Cavaliers mostraron una furiosa reacción ofensiva desde el primer cuarto y arroparon a unos imprecisos Warriors, que perdieron la oportunidad de convertirse en el primer equipo en la historia en ganar un título de forma invicta en la postemporada.
Con un ataque compacto y flechas desde la larga distancia, Cleveland desarmó a Golden State y, liderado por LeBron James, estableció varios registros para un partido de final, incluyendo el de más puntos en un cuarto (49), en una mitad (86) y canastas de tres puntos (24). Además, los 137 tantos conseguidos representaron la tercera cantidad más alta en esta etapa.
LeBron sumó 31 puntos con 11 asistencias y 10 rebotes, logrando así su noveno triple doble en finales, para dejar atrás a Magic Johnson y convertirse en el líder histórico en ese departamento. Y lo más importante para él, mantener a los Cavs con posibilidades.
«Movimos bien la pelota y mantuvimos la compostura», consideró LeBron, quien además es el único jugador en los últimos 20 años en cosechar un triple doble en cada uno de los partidos de final en los que su equipo enfrenta la posibilidad de ser eliminado.
Junto a LeBron también destacó en el prodigioso ataque de Cleveland Kyrie Irving, quien cosechó 40 puntos con siete rebotes. «Entendíamos que era cuestión de ganar o morir», dijo Irving. «Aún seguimos en el hueco, pero nos dimos el chance de seguir con vida».
Los Warriors, que exhibieron un dominio absoluto en los dos primeros juegos del enfrentamiento y luego parecieron destruir todo el empuje de los Cavs en el tercero, tuvieron problemas desde el principio al cometer muchas faltas. De hecho, los Cavs lanzaron 20 tiros libres en el primer cuarto.
Para completar, los siempre juiciosos Warriors exhibieron una muy mediocre selección en sus disparos, que terminaron aniquilando toda posibilidad de completar la barrida.
Kevin Durant volvió a ser el más destacado por Golden State con 35 unidades. Stephen Curry tuvo su juego más discreto de las finales con sólo 14 puntos y cuatro pérdidas de balón, aunque sumó 10 asistencias.
El quinto partido de la serie se realizará en el Oracle Arena de Oakland, la casa de los Warriors, el próximo lunes.