El Real Madrid ganó ayer 0-1 en Leipzig en la ida de los octavos de final de la Champions League. El conjunto blanco salió indemne de una mala primera parte y en el segundo acto se abrazó a la magia de Brahim para dejar muy de cara la eliminatoria.
El talentoso centrocampista malagueño aprovechó del mejor modo posible la titularidad que le brindó Carlo Ancelotti -motivada por la baja por lesión de Jude Bellingham-, se echó el equipo a la espalda y firmó un golazo espectacular para darle oxígeno y tranquilidad a los blancos de cara a la vuelta en el Santiago Bernabéu.
Andriy Lunin fue seguramente el mejor jugador del conjunto español junto a Brahim, y es que el guardameta ucraniano, cuestionado en ciertos momentos del curso, detuvo hasta 9 lanzamientos de un Leipzig que mereció mejor suerte.
El partido estuvo muy marcado por un polémico gol anulado al conjunto alemán en el inicio del choque. Un cabezazo del esloveno Benjamin Šeško entró en el arco de Lunin, en una mala acción defensiva del Real Madrid. El colegiado bosnio Irfan Peljto no le dio validez a instancias de su linier por un fuera de juego posicional realmente muy interpretable y polémico. El VAR confirmaría la decisión del asistente.
En el otro partido de la noche, el Manchester City logró una victoria por 1-3 en el Parken de Copenhague merced a los goles de Kevin de Bruyne, Bernardo Silva y Phil Foden. El belga De Bruyne ha vuelto de su lesión a lo grande y de hecho suma ya 7 asistencias en lo que llevamos de 2024, las mismas que presenta Bruno Fernandes en toda la temporada y dos más que las que lleva este curso el noruego Martin Odegaard.
