Si hay algo que pueda dulcificar, para los amantes del fútbol, este innecesario parón de selecciones es el saber que a la vuelta hay El Clásico. Con la Liga prácticamente decidida y los cuartos de final de la Champions en la vuelta de la esquina, algunos podrían creer que el encuentro estará descafeinado. Nunca más lejos de la realidad. Barça y Madrid se tienen muchas ganas y saldrán a intentar superar al rival de la forma que sea. No son tres puntos, es cuestión de orgullo.
Un Clásico es un Clásico y escasas son las satisfacciones más placenteras en el mundo del fútbol que superar al eterno rival. El Barça querrá demostrar que los 10 puntos de margen entre ambos son la diferencia real; el Madrid, que lo de la primera vuelta fue un simple accidente y que el proyecto Zidane avanza adecuadamente. Por si esto no fuera suficiente, al jugarse el partido la misma semana que la ida de los cuartos de la Champions ambos saben que ganando desmoralizan al rival y esto podría tener consecuencias en la competición europea.
En lo estrictamente deportivo, aunque como comentábamos la Liga está casi decidida, hay una diferencia abismal entre acabar la jornada con 7 puntos de diferencia entre el uno y el otro a que lo hagan con 13. Si el Madrid gana, los de Zidane mantendrán viva una mínima esperanza: cosas más raras y complicadas se han visto en la historia de la Liga. Y sino que se lo pregunten al propio Barça, que perdió, por ejemplo, la Liga de la temporada 1981/82 en favor de la Real Sociedad tras tener una renta de 5 puntos (cada victoria sumaba 2) a falta de 5 jornadas.
Las estadísticas juegan a favor de los azulgranas. El conjunto culé ha disputado 15 partidos como local y tan solo se ha dejado un empate, contra el Deportivo y tras ir ganando por 2-0; el Madrid, en cambio, tan solo ha sumado los 3 puntos en el 50% de los encuentros que ha disputado lejos del Bernabéu (7 de 14), aunque solo ha perdido en dos ocasiones. Evidentemente, los números números son y poco importarán una vez el colegiado señale el inicio de la batalla.
Casualidad o no, tal y como ocurriese en la primera vuelta, tanto Luis Enrique como Zidane han visto como el grueso de sus plantillas han marchado con los combinados nacionales. En este sentido, si para el Madrid la BBC apenas tendrá carga, pues solo Cristiano jugará, el Barça tendrá a su media al 100%, puesto que debido a pequeñas molestias no competirán hasta El Clásico. En total, Luis Enrique se queda sin 16 futbolistas, mientras que Zidane pierde 12 jugadores; más allá de ello, a raíz de los sudamericanos, los jugadores del Barça harán mayor kilometraje que los del Madrid, cosa que preocupa – especialmente, por la ‘MSN’ – en la Ciudad Condal. En todo caso, como siempre decimos, ni Barça ni Madrid ni ningún equipo con un presupuesto generoso debería quejarse nunca de estas situaciones, por lo que ninguno de los dos debería achacar al parón de selecciones una hipotética derrota en El Clásico.
El Barça es favorito y eso hace peligroso al Madrid. Hay muchas cosas en juego y, entre ellas, el orgullo. La batalla promete.