Durante estas semanas, uno de los obligados temas candentes en Italia es la desaparición del Parma. El equipo emiliano ha sido ya declarado en quiebra por un juez y todavía está por ver si siquiera podrá acabar el campeonato italiano. El Parma, uno de los equipos más laureados de la década de los ‘90, ve su final cerca. Una muerte que ya sufrieron muchos otros equipos italianos en los últimos años. Una muerte de la que se puede volver.
En el verano de 2002, la Fiorentina desapareció tras no poder evitar la bancarrota. Solo un año antes había ganado la Coppa Italia y Batistuta, Rui Costa y Toldo habían sido sus últimas recientes estrellas. Refundada como Florentia Viola por el alcalde de Florencia, recomenzó su andadura en la Serie C2, cuarta división del fútbol italiano, paseándose con Riganò como goleador por los campos de pueblos ignotos del centro de Italia como Poggibonsi, Castel di Sangro, Castelnuovo di Garfagnana o Sassuolo.
Un par de años más tarde, otro equipo histórico, el Napoli, seguía el mismo camino del fallimento. El equipo partenopeo llevaba ya una década de práctica decadencia y de hecho ya jugaba en Serie B cuando ocurrió el fatal desenlace. Refundado como Napoli Soccer por Aurelio De Laurentiis, tardó dos años en volver a la élite del Calcio en forma de Serie B.
Con una gran masa social detrás, ambos equipos no tardaron mucho en volver a Serie A, su lugar histórico: ya con sus antiguos y clásicos nombres, la Fiorentina en 2004 y la SSC Napoli en 2007. Y alrededor de una década después, ambos equipos ya están en la primera plana italiana –de hecho se enfrentaron en la última final de Coppa Italia y pueden hacerlo de nuevo en la próxima-; y europea, al alcanzar los cuartos de final de la Europa League esta temporada 2015.
A base de un gran trabajo tanto sobre el campo como desde los despachos, enseguida recuperaron su posición de primeros espadas en el fútbol italiano. La Fiorentina, de hecho, ya consiguió posiciones de acceso a Champions League con el 4º puesto en 2006 –luego arrebatado por Calciopoli-, el 3º en 2007 –la penalización de 15 puntos le bajó al 6º puesto- y definitivamente en 2008 y 2009 con Prandelli en el banquillo.
El Napoli, por su parte, volvió a Europa en el primer año de su retorno, vía Intertoto en 2008, algo que no conseguía desde 15 años antes en los últimos coletazos del gran equipo de entonces. También llegaría la clasificación para Champions League en 2011, 2013 y 2014, convirtiéndose en uno de los equipos punteros en el último lustro. Por si fuera poco, ha vuelto a levantar varios títulos: la Coppa Italia (2012 y 2014) y la Supercoppa italiana, el pasado mes de diciembre.
También en sus sendos retornos a Europa tras la desaparición, ambos equipos han destacado, especialmente la Fiorentina. De hecho, el equipo viola alcanzó las semifinales de Copa UEFA, cayendo en los penaltis contra Glasgow Rangers con Mutu como estrella; y fue eliminado en octavos de final de Champions por el Bayern en 2010 por un gol de Robben. El Napoli, por su parte, cayó en la misma ronda ante el Chelsea, de nuevo en una igualada eliminatoria resuelta en la prórroga.
Ambos equipos son ahora los dos representantes italianos en los cuartos de final de Europa League. Uno de los mejores años del Calcio en Europa en los últimos tiempos, gracias también al éxito de la Juventus en Champions. La Fiorentina ya tiene experiencia reciente, pero el Napoli no alcanzaba esta ronda en Europa desde la época de Maradona, con el triunfo en Copa UEFA. Dinamo Kiev y Wolfsburg serán respectivamente sus penúltimos escollos.
Queda claro que resurgir con éxito de las cenizas es posible, incluso en un plazo relativamente corto. Cual Ave Fénix, para estos dos equipos, la muerte no fue el final, sino un punto de partida de una nueva y exitosa realidad.