Vamos a imaginar otro de esos ejercicios de fútbol-ficción que, no sé a vosotros, pero a mí personalmente me encantan. Se trata de un club centenario, alemán, un club que nació en las minas de carbón de Gelsenkirchen y que ha sido campeón de Alemania en siete ocasiones, de Copa en cinco y que conquistó una Copa de la UEFA: el Schalke 04.
Un club con mucha historia pero que sin embargo en los últimos años no vive sus momentos de mayor éxito. Hace ya más de 50 años que no son campeones de Alemania y seis desde su última celebración: la Copa de Alemania -con posterior guinda en forma de Supercopa- del año 2011. Tres subcampeonatos en la primera década de siglo XXI mientras que otros equipos como BVB o Wolfsburgo fueron campeones, avocados a vender a sus estrellas y en una clase media cada vez más potente de la Bundesliga. Pero una cantera de lujo. Una fábrica de talento. Así sería el Schalke 04 si no hubiera vendido a sus principales jugadores según una recopilación de Squawka:
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En portería el, para muchos, mejor portero del mundo: Manuel Neuer. Flaqueado por la experiencia de Rafinha (Bayern) y Matip (Liverpool) junto con dos jugadores que actualmente militan en el club como son Höwedes y Kolasinac y que son pretendidos por clubes importantes de Europa. La mejor defensa es un buen ataque, se suele decir tradicionalmente, pero si la zaga es fiable el equipo será doblemente peligroso. En el banquillo podrían esperar su oportunidad Westermann y Papadopoulos.
El centro del campo es una obra de arte. Cuatro genios, cuatro internacionales absolutos y cuatro de los mejores centrocampistas del mundo junto con un mediocentro tal vez menos vistoso pero de esos que nunca hace nada mal, de los que los entrenadores valoran mucho. Ivan Rakitic (FC Barcelona) y Johannes Geis en el doble pivote con Julian Draxler (PSG) y Leroy Sané (Manchester City) en las bandas mientras que el enganche, el ‘10’ lo ocuparía Mesut Özil (Arsenal). Casi nada. La envidia de Europa. Un centro del campo para soñar. Además hay que sumarle dos de los talentos más prometedores alemanes que actualmente militan en el Shalke como son Max Meyer y Leon Goretzka y ex jugadores como ‘La Foquita’ Farfán y Lewis Holtby. Rotaciones de calidad.
La posición más débil tal vez podría ser el delantero centro pero un Klaas-Jan Huntelaar en su máximo nivel es un goleador impresionante. Es cierto que no es muy regular y que las lesiones lo han marcado durante toda su carrera pero viviría con constantes espacios y balones en posición de gol gracias al centro del campo del equipo. Como sustitutos tenemos jugadores de menor nivel como Pukki, Embolo, Di Santo o Szalai y, por qué no, Raúl González que dio muy buen rendimiento tras abandonar el Real Madrid. Los aficionados de Renania del Norte se frotarían los ojos si pudieran disfrutar de este equipos pensando que es un sueño… y desgraciadamente para ellos es la única forma de juntarlos a todos.