Huddersfield arrebató ayer, día 29 de mayo, el ascenso más lucrativo del fútbol al Reading. Tal cual. Wembley fue el escenario de un hito económico dentro de lo que a un ascenso a Premier League se refiere. Tras un largo camino recorrido, el Huddersfield Town se plantó en la final del play-off de ascenso a la máxima categoría inglesa, una vieja conocida para Los Terriers. Y parece que, más allá del apartado deportivo, el aliciente más jugoso de esta fase de ascenso es el dinero. Fresco dinero de Premier League.
Para un equipo modesto, ahora un poquito más ricos, es una bendición conseguir el ascenso y asegurarse enormes cantidades por derechos televisivos o por medidas como el «paracaídas», una medida que te garantiza una cantidad fija para cubrir una hipotética caída a la Championship en el mismo año del ascenso. Junto con Newcastle de Rafa Benítez y Brighton and Hove Albion del lateral español Bruno Saltor, que ya tenían su propia plaza en Premier League asegurada, Huddersfield Town contará una importante fuente de ingresos en su estancia en Premier League. El conjunto centenario tendrá asegurados al menos 170 millones de libras (casi 200 millones de euros), cantidad que podría ascender hasta los 290 millones de libras (más de 300 de euros) en el hipotético caso de que además consigan la permanencia en su primer año. Y esto podría darse en tan solo dos temporadas.
Se trata pues, viendo las astronómicas cifras del ascenso, del torneo más lucrativo de ganar, una locura. Más que ganar la liga a la que han ascendido, o más que ganar la Champions League.
Dentro de esos 170 millones, 95 provienen de la estancia en la propia competición, mientras que 75 son debido a la nombrada medida, el paracaídas, que otorga esa cantidad de dinero ante un hipotético descenso al final de la presente temporada. Otro aliciente para los equipos recién ascendidos por el que podría aumentar la ya descomunal cifra es el incentivo para terminar el curso lo más alto posible en la clasificación, por el que otorgan dos millones de libras por cada plaza que asciendas. Dentro del caso más impensable, llegan Los Terries y se vuelven a proclamar campeones de Liga inglesa – ya lo hicieron en los años 20, por tres veces, y consecutivamente – y se embolsan otros 34 millones. Porque la vida puede ser maravillosa, decía Andrés Montes.
Lo mejor de toda esta historia es que un club va a enriquecerse a raíz de uno de los partidos de ascenso más soporíferos vistos, que ganó en los penaltis por 4-3 tras cosechar un empate sin goles. Y Los Terries van a inundar el oeste de Yorkshire con millones.
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