Argelia se ha complicado la vida. Y lo ha hecho ella solita. Todo empezó en el primer partido en esta Copa de África. Empate 2-2 ante una Zimbabue que remontó el 1-0 de Mahrez. Gracias precisamente al ‘26’ del Leicester, los de Leekens empataron ese partido. De no ser así, a día de hoy estarían ya eliminados del torneo. Pasado este mal trago, llegó el siguiente.
Segundo partido de la fase de grupos y segundo batacazo de ‘los zorros del desierto’. Esta vez ante Túnez y sin ni siquiera puntuar. Tras una buena primera parte, en los segundos 45 minutos Argelia se desmoronó y encajó dos goles en 15 minutos, ambos causados por errores defensivos. El primero de ellos en propia puerta de Bensebaini al intentar desviar un centro y, el segundo, mediante un penalti provocado por Ghoulam tras fallo de él mismo. Un desastre la zaga argelina. En el minuto 90, Hanni, que salió desde el banquillo por Brahimi, recortó distancias en el marcador para hacer creer que el empate era posible, pero ya era demasiado tarde. Con este resultado, la Túnez de Abdennour y Khazri le complica la vida a Argelia para pasar a los cuartos de final.
Once titular de Argelia contra Túnez / Getty Images
Los de Georges Leekens no dependerán de ellos mismos para pasar a la fase eliminatoria. Primero, en el tercer y último partido de la fase de grupos tendrán que ganar a Senegal, la mejor selección de la Copa de África hasta ahora. Y además, Zimbabue, que aun así no se clasificaría, tendría que ganar a Túnez. Resulta muy difícil creer que Argelia conseguirá vencer a la Senegal de Aliou Cissé, puesto que la selección de los Mané, Kouyaté, Keita Baldé y compañía se ha ganado el respeto de todos.
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