Las molestias en el pubis ponen en duda la presencia de Messi contra el Alavés. Luis Enrique duda. ¿Es necesario arriesgar? Depende del contexto y del rival, pero en esta ocasión la respuesta parece evidente: no. Otra cosa es que Messi quiera.
En casa y ante un recién ascendido. Si el Barça no es capaz de ganar al Alavés sin Messi, como diría Luis Enrique, apaga y vámonos. En este sentido, ante los equipos conocidos popularmente como pequeños y en el Camp Nou, el Barça no tendría porqué arriesgar con Messi siempre que este no esté al 100%. Lejos de Barcelona, todo es más debatible. El equipo no cuenta con el apoyo de la afición y, en consecuencia, contar con tus mejores armas sobre el verde siempre supone una ventaja.
Leo Messi en la primera jornada de Liga | Getty Images
¿Qué alternativas hay a Leo? Asumamos, para empezar, que cualquier variable supone una bajada de nivel: costará más producir ocasiones. Dicho esto, el sustituto del argentino dependerá del esquema que se quiera emplear. Manteniéndolo, Arda Turan, de seguir mostrando su actual nivel, sería el principal candidato a reemplazarle, con Rafinha o Denis Suárez como opciones en la recámara. En este contexto, el Barça apoyaría su fútbol en la banda izquierda, donde Alba (Digne)-Iniesta (André/Denis)-Neymar estarían llamados a marcar las diferencias; de esta forma, la banda diestra quedaría más liberada y se generarían más espacios para Arda, Suárez, Rakitic y Roberto. Otra variante podría ser modificar el 4-3-3 y transformarlo en un 4-3-1-2 con Neymar de enganche y con libertad para moverse en zona de tres cuartos. En este caso, quién sustituiría a Messi sería Alcácer. Este sistema probablemente permitiría, por un lado, ver la mejor versión de Neymar y, por otro, ver las bandas, Roberto-Alba, ejercer de carrileros. Se potenciaría el juego por banda y se buscaría acciones de centro-remate. Si Messi no juega el sábado, veremos cómo se las ingenia Luis Enrique.