Alfonso para olvidar a Gerard

Alfonso Pedraza está
listo. El cordobés está firmando una gran temporada en el Alavés, sobre todo
tras la llegada de Abelardo al banquillo vitoriano. Su última actuación la
reservó para el Estadio de la Cerámica, un escenario en el que esperaba
participar cada semana.

Pero Fran Escribá no
apostó por él. Tras dos cesiones en Lugo y Leeds (la primera más fructífera que
la segunda), el internacional sub-21 estaba preparado para dar el salto a la
Liga Santander. Mucha tempestad ha tenido que sufrir para conseguir la calma en
un club con hasta tres entrenadores este curso. Uno le hacía jugar en el
lateral izquierdo, otro le castigó sin un solo minuto en el partido más
importante, el que le costó el despido. Pero no desaprovecharía los 19 minutos
que le dio Abelardo en Girona, con un 2-0 que se convirtió en 2-3 gracias al
extremo andaluz. Suya fue la asistencia del primer gol y provocó el penalti del
segundo.

Desde entonces, ha
jugado prácticamente todos los minutos (rotó en el Camp Nou tras disputar una
prórroga en Copa), siendo una de las claves de que el Alavés cuente con un
colchón de siete puntos sobre el descenso. La última victoria fue en
Villarreal, su casa, aquella en la que llegó con 15 años y donde se formó hasta
ser lo que es hoy. En verano no apostaron por él, y ya en enero se estaban
arrepintiendo: El club amarillo insistió en su regreso durante el mercado
invernal, pero sin éxito.

«Creo que sí que
podría haber jugado en el Villarreal esta temporada, pero en verano ellos no me
dieron esa confianza. No creyeron en mí, pero tuve la opción de salir a ganar
experiencia y minutos y la verdad es que estoy muy feliz por la opción
escogida. No me arrepiento de nada», dijo Pedraza en la previa de un partido
muy especial para él. Ante la que puede ser su futura afición, asistió en el
0-1 con una dejada de cabeza y pudo hacer el 0-2 cuando recibió entre tres
defensas. Asenjo lo evitó.

Pedraza renovó hasta
2021 antes de marcharse a Vitoria. Amplió su contrato por cuatro temporadas y
elevó su cláusula de forma considerable (hasta ese momento era de 10 millones
de euros). Con la llegada al banquillo de Calleja, amplio conocedor de la
cantera grogueta y sabedor de las virtudes del cordobés, Pedraza tiene todas
las papeletas para jugar en el primer equipo la próxima campaña.

Además, su rendimiento
está siendo mayor que el de jugadores como Roberto Soriano o Denis Cheryshev.
El hecho de que Raba (debutante, 22 años) esté jugando con asiduidad refuerza
la creencia de que Alfonso habría tenido un peso importante en la plantilla de
habérsele dado esa opción. En La Cerámica cuentan con un precedente que no se
quiere volver a repetir: Gerard Moreno, hombre de la casa y goleador nato que
salió por la puerta de atrás a cambio de una cifra irrisoria (1,5 millones). En
el Espanyol se ha convertido en uno de los mejores arietes de la Liga y su
cláusula es de 40 millones (50 en julio).

Hubo acercamientos
claros para su vuelta en las dos últimas ventanas de mercado (de nuevo los
síntomas del arrepentimiento), pero no se movió de Barcelona y cada vez es más
difícil. Con Pedraza no puede pasar lo mismo.