El Atlético de Madrid ha hecho oficial esta mañana el fichaje de Kevin Gameiro para la delantera rojiblanca. El francés abandona el Sevilla tras tres buenas temporadas en las que marcó 67 goles.
Para Simeone y la dirección deportiva, el ‘plan Gameiro‘ no fue la primera opción. Los prohibitivos precios de Cavani, Higuaín y Diego Costa han hecho activar la operación por el delantero francés. El Atlético pagará 32M€ más otros 5M€ en variables que no se han desvelado. Luciano Vietto realiza el camino contrario y jugará la próxima temporada en calidad de cedido con el cuadro hispalense.
El delantero francés se debería de adaptar perfectamente al estilo y las exigencias de Simeone y el Atlético de Madrid por los siguientes motivos.
Movilidad – La movilidad de Gameiro le hace impredecible. Con tendencia a caer en los costados para facilitar la salida del equipo, con buena técnica para aguantar balones. Su propensión a esta maniobra hace descolocar a centrales y sacarlos fuera de sitio, con lo que la segunda unidad de centrocampistas debería de encontrar huecos oportunos para hacer progresar las jugadas,
Velocidad – Si por algo ha destacado Gameiro en su época en Sevilla ha sido por su extraordinaria velocidad en la carrera. Cualquier robo y pase largo era una oportunidad de gol. Más veloz que la mayoría de los defensas a los que siempre dejó en ridículo cuando se trataba de perseguir un balón. Esta virtud debe de ser fundamental para el Atlético, la ordenada defensa rojiblanca siempre tendrá un punto de referencia arriba para lanzar un contragolpe al espacio para que Gameiro pelee con la defensa rival. La virtud más reseñable del delantero francés.
Polivalencia – En el esquema habitual de Emery (1-4-2-3-1) durante las dos primeras temporadas que coincidió con Carlos Bacca, el punta francés fue utilizado como extremo derecho en diversas ocasiones. Las pruebas de Simeone con el 1-4-3-3 durante la temporada pasada pueden tener en Gameiro un punta que se pueda desenvolver por cualquiera de las 3 posiciones ofensivas dejando a Griezmann más centrado donde aporta más en la creación ofensiva del juego rojiblanco. Si el argentino opta por el 1-4-4-2 puede alternar la punta del ataque con Griezmann, una pareja condenada a entenderse.
Definición – Si de algo adoleció el Atlético de Madrid la temporada pasada fue de eficacia ante la puerta rival. Solo Griezmann estuvo a la altura toda la temporada en cuanto a eficacia y producción goleadora. Tanto Jackson, como Vietto, como Torres (salvo los últimos meses de competición) no estuvieron acertados de cara a gol. Gameiro ha demostrado ser un gran definidor al contragolpe pero también es un especialista desde el punto de penalti, un fuerte disparo con pierna derecha y el instinto para acabar las jugadas estando en el sitio y lugar indicados para empujar a gol las jugadas ofensivas. También ha tenido fallos incomprensibles o golpeos erráticos, trabajo a mejorar.
Carácter defensivo – En el fútbol de hoy en día, los delanteros juegan un papel fundamental en el sistema defensivo de los equipos. Por ellos empieza la presión y son los primeros que ejecutan robos o fuerzan al rival a rifar y perder balones. Gameiro ha demostrado no dejar de correr nunca por los balones, un carácter forjado bajo el yugo de Unai Emery que sabrá aprovechar perfectamente Diego Simeone. Lo que Gameiro, a diferencia de otros nueves rojiblancos no parece poder aportar, es esa lucha contra el defensa, esa pelea en la que fajarse, ese balón aéreo para dar aire al equipo.
Disciplina – Las sanciones juegan cada temporada un papel fundamental en el desarrollo de las mismas. La disciplina no es un asunto baladí, las tarjetas amarillas se acumulan tontamente en los hombres ofensivos y les hacen ausentarse de partidos importantes. Gameiro en este aspecto, a pesar de su intensidad en la lucha por el balón, no ha sido castigado nunca con tarjeta roja y solo ha visto 15 tarjetas amarillas en toda su carrera, 5 de ellas en La Liga.