Luciano Vietto jugará a las órdenes de Sampaoli esta campaña, a pesar del interés del Barça. A sus 22 años, el delantero argentino ha priorizado la formación a los títulos. A ello ha ayudado también la política de ventas del Sevilla, puesto que de quedarse y querer salir en un futuro sabe que el club no exigirá la cláusula, tal y como ha ocurrido con otros precedentes.
Tanto el proyecto del Barça como el del Sevilla, con distintos objetivos, son interesantes. Los blaugranas son los gran dominadores del siglo XXI, mientras que los hispalenses suman la friolera de 3 Europa League’s seguidas. Dos equipos, en definitiva, ganadores. ¿Dónde reside la diferencia? El Barça se sustenta en su delantera, la ‘MSN’, y, por ende, el papel de Vietto quedaría relegado a un segundo plano: mismo rol que en el Atlético y poca participación en partidos importantes. En el Sevilla, en cambio, se entiende su llegada como el fichaje del nuevo líder del equipo, especialmente si Gameiro definitivamente marcha. En este sentido, podrá jugar con regularidad, seguir con su formación y tratar de recuperar las buenas vibraciones de Villarreal.
Desde parte del sector barcelonista, esta decisión ha sido catalogada de poco ambiciosa. Lo cierto es que es normal que sienta mal, pues el jugador encaja como anillo al dedo con lo que buscaba el club: joven con talento que podía revolucionar cualquier encuentro. No obstante, nada se le puede achacar a un joven de 22 años si apuesta por jugar y si a más lo hace en un club ganador como el Sevilla.
El temor a estancarse y el ambicioso proyecto sevillista, por tanto, han podido ser dos razones de peso para inclinarse por una opción en vez de la otra. El tiempo dirá si esta es acertada o no.
