El Barça tiene un plan y ese pasa por rejuvenecer la plantilla. La falta de banquillo ha obligado a Luis Enrique a jugársela siempre con los mismos y en esta segunda temporada de poco no le costó la Liga. La llegada de jugadores como Umtiti, Denis, Digne y André Gomes suponen una evolución como equipo: aportan polivalencia, frescura y mejoran el banquillo. Luis Enrique, este año sí, debería tener alternativas de nivel.
El verano no arrancó bien en Can Barça. Las salidas de Alves y Bartra, sumado a los incesantes rumores acerca del futuro de Mascherano y Neymar, crearon un clima de tensión entre el barcelonismo. La llegada de julio y el consecuente cambio de ejercicio, no obstante, cambió por completo las cosas: si en junio el Barça no podía oficializar operaciones con tal de no incumplir los estatutos, ahora sí podía. Y se puso manos a la obra. El objetivo estaba claro: jugadores que cumpliesen con las 3 b’s: bueno, bonito y barato. De esta forma, Umtiti y Digne llegaron para reemplazar a un Bartra y un Adriano que apenas contaban para Luis Enrique, y aumentar así la competencia. Y Denis, por su parte, hizo lo propio con la intención de ser un revulsivo para tanto el medio campo como para la delantera.
Sin intención alguna de reforzar el lateral derecho y a la expensa de conocer el futuro de Bravo, ya solo faltaba la incorporación del cuarto delantero. Y entonces saltó la sorpresa: André Gomes al Barça. El fichaje del ya ex valencianista supone un salto de calidad para el equipo: no mejora el XI titular, pero sí, y de qué manera, el banquillo. Con él, el Barça cuenta ahora con 9 centrocampistas, una cifra que parece elevada con solo tres puestos en juego, pero que puede entenderse si nos fijamos en la polivalencia de cada uno. Para empezar, Sergi Roberto se disputará la banda derecha con Aleix, Samper debería ser la alternativa de Busquets y Denis/Arda las de Messi/Neymar.
El motivo de esto último es que el gallego ha mostrado su mejor fútbol partiendo de banda izquierda, mientras que Arda ya demostró que no está físicamente preparado para ser interior en este Barça. De esta forma, para los dos puestos de interior ya solo quedan Rakitic, Iniesta, André Gomes y Rafinha, algo mucho más compensado. Por tanto, si no es por falta de dinero, el Barça difícilmente se desprenderá de ningún jugador del medio campo y, si lo hace, lo más probable es que sea cediendo a Samper: Luis Enrique cuenta con el resto.
Al tercer proyecto de la ‘era Luis Enrique’ ya solo le falta un delantero centro para terminar los deberes. Un tercer proyecto que partirá con un equipo más joven, más polivalente y más competitivo. ¿Surgirá efecto la renovación?
