En la cama de sábanas blancas, el hombre bajo el poder de la noche y el hambre de un lobo, caía atraído por el perfume de la rubia que pasa las noches en la esquina de Rafael Salgado y Paseo de la Castellana. Un perfume con una fuerza de persuasión más fuerte que las palabras, el destello de las miradas, los sentimientos o la voluntad. El hombre lobo buscaba una noche de gloria y la realidad era bien distinta, lejos de su hábitat apestaba a miedo. La rubia lo detectó y en poco más de una hora, el hombre estaba desnudó a la merced de las divinidades y poderes de esas curvas voluminosas. Minutos después, cerca de la gloria, lo mató.
Como Sharon Stone en Instinto Básico, al Madrid le ha bastado un par de miradas, gestos atrevidos y un cruce de piernas pretencioso para colarse entre los semifinalistas de la Copa de Europa. Con ese cuerpo y ese currículum, demasiados ansían derrotarle y nadie ha tenido la mente fría con cuerpo caliente, una vez metidos en la cama para derrotarle. Este equipo que hasta la fecha y en la presente temporada no ha tenido plan ni idea, Zidane ha sabido activarlos y por ende, hacerles competir. Demasiado guapa le ha puesto para lo dejada que estaba.
Con el resultado de ayer, teniendo en cuenta las ausencias de Cristiano y Benzema y suponiendo que al menos uno de ellos estará para la vuelta, muchos reservan estancia en Milán. Son los mismos que no pudieron cancelar la reserva de Berlín el año pasado. El resultado es demasiado engañoso. Pellegrini sin ese atractivo quiere vestirse de rubia y dominar el factor mental. Que sí el Madrid no se atrevió, especuló con el resultado y fue el City quien quiso llevarse el partido. A veces las ansías de llegar te alejan de la meta final. El Madrid debe ser paciente y no entrar en el juego. El perfume debería ser suficiente para desnudar a Don Manuel y a los suyos. La segunda mitad del Etihad con Casemiro, Jesé y Vázquez en el campo es el camino a seguir, el Madrid se atrevió y el City comenzó a dejar caer la ropa sin querer. ¿Si le dijeran al Madrid a principio de temporada que ganando en el Bernábeu estarías en la final de Milán, qué macabro no firmaría? Es más complicado de lo que parece y más sencillo de lo que pareció ayer. A la espera estaremos si el instinto básico del Real le es suficiente para desnudar al Manchester City para la postre, volver a matar.