Era Europa y Zidane ya no vestía de corto, lo hacía con traje y en el fondo. El Olímpico como ante el Barcelona registraba su mejor entrada, nada que ver con lo que nos tiene acostumbrados cada jornada dominical. La Curva Sud estaba llena y nadie cantaba. Cristiano apareció cuando el Madrid peor estaba y Jesé se estrenó mientras Digne reculaba.
Zidane superó su primera prueba de fuego gracias a un destello del luso quien le señaló, quien sabe por qué, como artífice de este lavado de cara. Un lavado donde aún quedan legañas. El Madrid zozobró mientras la Roma pobló el medio del campo. Primera vez en Europa que en los primeros 45 minutos el Real Madrid no disparó a puerta. Marcelo fue el cuchillo más afilado mientras que Ramos caído a banda en disputa con Salah y Varane desde dentro dispuesto a cortes, robo y recuperación, fueron el seguro más real de los blancos en una primera mitad que parece haber quedado olvidada.
El míster incide en la profunda alegría que supone ver la unión, celebrar todos juntos, titulares y suplentes el gol de la confirmación. El certificado casi seguro de su pase a cuartos. Tras la reanudación, Marcelo envío en profundidad y Cristiano no tardó, recorte y obús. El Madrid en ventaja generó profundos cambios. La Roma se abrió, dio entrada a De Rossi, Dzeko y Totti y es ahí cuando el Madrid lo agradeció. Con el paso de los minutos James fue apareciendo y el Madrid fue llegando más y más. En un toma y daca, el Madrid tenía todas las de ganar y así fue. En una de esas y con un Jesé fresco que arrancaba desde la medular, fue avanzando sin oposición hasta alcanzar el fondo de las mallas. Fue la sentencia y el Madrid aprobaba.
Spalletti al finalizar, se lamentaba. Sabe que ató al Madrid hasta una genialidad añadida al guión con previo desvío de Florenzi. Sabían de la dificultad del choque y el Madrid no mostró la mejor de sus caras. El toma y daca del final puso fin a la batalla. Un Madrid práctico con un 2-0 que engaña. Europa unas noches te da y otras veces te mata. Zidane no debe preocuparse por sí sonríen o no.