Con el ‘jet lag’ en el cuerpo, los pilotos saltaban al asfalto de Brno apenas cinco días después de la conclusión del GP de Indianápolis. No pareció afectar a Jorge Lorenzo, que dominó con claridad los entrenamientos y se hacía con una pole que le situaba como gran favorito.
Recordaba el balear al piloto que enlazó cuatro triunfos consecutivos entre Jerez y Montmeló. En primera línea, Marc Márquez y Valentino Rossi. Sus dos grandes rivales estaban dispuestos a evitar un nuevo paseo del 99.
Fue imposible. Lorenzo salió bien, Márquez pudo situarse a su estela y Rossi pagaba una mala arrancada cayendo a la quinta posición. Los españoles empezaban a coger distancia mientras ‘Il Dottore’ sufría para pasar a Andrea Dovizioso después de haber rebasado cómodamente a Bradley Smith. Cuando se puso tercero, aspirar a más era sencillamente imposible.
Marc estaba dispuesto a ser la sombra de Jorge y repetir el hachazo final de Indy, pero esta vez no pudo ser. El ritmo del de Yamaha era netamente superior y poco a poco se fue imponiendo. Con el podio sentenciado en el ecuador de carrera, la lucha se centró en la cuarta plaza.
Andrea Iannone había logrado superar a su compañero, pelea que aprovechó Dani Pedrosa para llegar hasta ellos desde la décima plaza, infiltrado en su pie izquierdo después de haberse caído el viernes. Iannone pudo coger unos metros para ser cuarto, dejando a Dovi y Dani batallando por una quinta posición que sería para el español.
La victoria de Lorenzo y el tercero de Rossi dejan el Mundial en empate técnico, con el español como líder provisional al haber ganado cinco carreras por tres del italiano. Márquez queda a 52 puntos a falta de siete carreras.
Moto2: Zarco sigue abriendo brecha
Johann Zarco no concedió opciones a sus rivales y lideró la prueba de principio a fin. Tito Rabat le persiguió incansable durante toda la carrera, pero al final tuvo que defenderse de Álex Rins para salvar la segunda posición. Álex Márquez realizó su mejor carrera al finalizar cuarto.
Moto3: Brillante estreno de Antonelli
Niccolò Antonelli hizo valer su pole para inaugurar su palmarés, derrotando con contundencia a un grupo de diez pilotos. Enea Bastianini fue segundo y se sitúa a 45 puntos de Danny Kent, octavo. Brad Binder dejó sin podio a los españoles Efrén Vázquez (4º) y Jorge Navarro (5º).
GRANIZADO DE IDEAS
Por primera vez en toda la temporada, Rossi no lidera el Mundial. La persecución que Lorenzo comenzó en Jerez después de empezar la temporada sin subir al podio en las tres primeras carreras por fin ha surtido efecto.
Cinco victorias, un segundo, un tercero y un cuarto en las ocho últimas carreras han catapultado al balear a lo alto de la tabla; y su inercia ascendente le convierte en el gran favorito al título. Porque, cuando es el mejor durante el fin de semana, no falla el domingo. Y, cuando no lo es, lo resuelve con un buen puñado de puntos.
Un dato revelador es que sus cinco victorias han llegado después de carreras lideradas de principio a fin, apuntaladas desde salidas prácticamente perfectas. En esos casos, la única opción de sus rivales sería meterle la moto para no dejarle hacer su ritmo; pero con la maestría que está demostrando al apagarse el semáforo ni siquiera les permite intentarlo.
Con este panorama, el campeón de 2010 y 2012 sabe que, si no comete un error grave en las siete carreras restantes, sus posibilidades de lograr el tercer título de MotoGP son altísimas. Por otro lado, la entidad de sus rivales le impide tener cualquier tipo de relajación.
Sobre todo, la oposición de Valentino Rossi. Una vez más, y ya van once de once, el italiano acabó subido al podio. Posiblemente el tercer puesto era lo máximo a lo que podía aspirar a tenor de su ritmo, pero siempre quedará la duda de si hubiera podido seguir a Márquez y disputarle la segunda posición de haber salido mejor.
Aun así, con 16 puntos mantiene sus opciones intactas. Es de esperar que sufra en Silverstone –territorio Lorenzo-, pero aguarda como agua de mayo la prueba de Misano, quizá el circuito más propicio de todo el calendario para lograr su victoria 112. Lo que suceda en la ribera del Rimini se antoja crucial para conocer el desenlace del campeonato.
El tercero en discordia sigue siendo Marc. 52 puntos siguen siendo una desventaja demasiado grande; pero ha sumado 90 de los últimos 100. El de Cervera ha alcanzado la consistencia que le faltó hasta Catalunya. Es posible que su reacción haya llegado tarde, pero mientras no cometa otro error y siga luchando por las victorias en Yamaha no podrán estar tranquilos.
En Brno, la brusquedad de su Honda no le permitía competir con la fluidez de la Yamaha de Lorenzo, y dio por buena la segunda posición. Justo lo que debería haber hecho en Argentina y Montmeló. Y en Mugello. Sin esos tres ceros, la igualdad en puntos con Lorenzo y Rossi sería máxima, pero eso ya es historia.
Iannone sigue apuntalando la cuarta posición de la general, batiendo una vez más a su compañero, y ya van seis seguidas. En las otras cinco, Dovi se lo había puesto en bandeja. Esta vez, el teórico número uno de Borgo Panigale salió muy bien, pero aun así fue batido claramente por su joven compatriota. Y por Pedrosa.
Un Pedrosa que volvió a pagar con su físico una caída. El dolor le impidió salir más adelante en parrilla y, en carrera, infiltrado, remontó hasta la quinta posición en el circuito en el que hace un año logró su última victoria. Para el catalán, la temporada 2016 ya ha comenzado. Su objetivo de aquí a Cheste será recuperar la confianza, y eso se hace a base de podios y victorias.
Del resto, cabe destacar que Bradley Smith volvió a ser la mejor satélite; así como la primera caída de Maverick Viñales, que estaba haciendo su mejor carrera en la categoría. Por primera vez en once años, dos Aprilia (Álvaro Bautista y Stefan Bradl) se metieron en los puntos, y Loris Baz ganó entre las Open después de su ausencia en Indy.
En quince días, el reloj de Silverstone marcará ‘MotoGP o’clock’. Pongan las alarmas.
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