Una opinión de Joan Sagués, KANTINU |
Barcelona | En seis décadas, que se dice pronto pero pasan lentas, nadie pudo ni siquiera acercarse a los registros de Zarra, el gran triunfador de la noche de ayer junto a un Leo Messi que, hattrick mediante, engrandeció con su magia la proverbial figura del goleador vizcaíno. Consiguió al fin el genio argentino de 27 años una gesta anteriormente inalcanzable para afamados goleadores como Di Stefano, Puskas, Quini, Kempes, Hugo Sánchez, Raúl, Romario, Ronaldo o Rivaldo. Y como el tremendo Cristiano Ronaldo, claro, que batió el récord de penaltis el día que Leo batía el de Telmo Zarra.No vamos a descubrir aquí nada que no sepáis sobre los logros pretéritos del gran Leo. Todas esas barbaridades forman ya parte de la memoria colectiva de todos, pese a que ninguno de nosotros es todavía consciente de la dimensión real que alcanzará en nuestro imaginario lo que nuestros ojos siguen viendo, impertérritos, jornada a jornada. La rutina atonta, a algunos más que a otros, y ese señor (un saludo, Javier), nos ha llevado al Bulli dos veces por semana durante diez años. Normal que proliferen los que confunden degustación con ingesta. No es sólo un problema de memoria; también de paladar.No voy a comprar nada a los que me vendan sólo el Messi de ayer, entendido únicamente como el que más nos dio en el pasado. No me la van a colar. Messi es hoy (esa falta a la cruceta, esa conducción con pausa en el pase y voracidad en el remache, ese tercero de la voy a poner ahí…y ahí la pongo) y será mañana.
Con deportistas de este calado las campañas oportunistas tiene un recorrido muy corto. No son pocos los que han intentado tumbarle y ninguno lo ha conseguido. Tanto en campo como en despachos, desde redacciones ajenas o en trinchera amiga. Nada.
Messi todo lo puede. Es ayer y hoy, pero también mañana.Para mañana sólo quiere que le quieran. Y que le ayuden a volver a ganar. Una entidad de la dimensión del Barça no puede permitirse fallar a su historia y a su mejor estrella de siempre, no puede volver a dispararse al pie. Este no debe ser el primer Barça que consigue que un crack salga bien sino el segundo que se reinventa a partir del mejor jugador del mundo. Parece muy complicado pero no debería serlo tanto. Basta con seguir la senda marcada por Pep Guardiola, que ya lo consiguió no hace mucho. Pero el club y la secretaría técnica están en manos de quien están: unos genios que consideraron buena idea aparecer ellos en el vídeo homenaje del gran día de Messi en l’Estadi.A veces pienso que, con este personal al frente, todavía nos pasan pocas cosas. Que podría ser mucho peor. Luego caigo en la cuenta de que tenemos a Leo Messi, y todo me cuadra. Ese es su otro récord.
A Joan Sagués, aka Kantinu lo puedes seguir en su twitter @Kantinu