El Real Madrid se ha reforzado en el pasado mes de enero con el base estadounidense Dennis Smith Jr (27 años) y con el pívot angoleño Bruno Fernando (26 años). A mi manera de verlo, creo que son dos movimientos que tienen sentido y, aunque han llegado casi a la vez, cada fichaje se explica desde una perspectiva diferente.
Comencemos con el primero en llegar, Dennis Smith Jr. El Real Madrid recibía en junio de 2024 la noticia de la retirada de Sergio Rodríguez, leyenda del Real Madrid y pieza clave en el vestuario blanco, y se abría un escenario en el que los de Chus Mateo necesitaban reforzarse con un base. El elegido fue Andrés Feliz, base dominicano de 26 años que cuajó una grandísima temporada en el Joventut y que parecía estar preparado para dar el siguiente paso en su carrera y firmar por un grande. Una apuesta cuya adaptación al Real Madrid y el salto tan grande de nivel parecen estar costándole.
Además, la otra apuesta del verano, Xavier Rathan-Mayes, no mejora el rendimiento del dominicano, por lo que desde las oficinas de Valdebebas comenzaron a explorar opciones para mejorar la plantilla en ese puesto de base/escolta. El elegido finalmente fue Smith Jr, un jugador que debutó precisamente contra Joventut este pasado domingo y que no jugaba un partido desde el 31 de marzo de 2024. Tanto tiempo sin competir y sin estar en dinámica de una franquicia NBA han hecho que el estadounidense esté totalmente fuera de ritmo competitivo y con una forma física cuestionable, pero también os digo, nada que no se arregle con tiempo y minutos. Smith firmó un contrato de 6 meses, y todos conocemos que la intención de este tipo de jugadores es volver a la NBA, pero mi reflexión es la siguiente: creo que no le va a dar tiempo en estos meses a coger la forma, el ritmo y los galones en un equipo como el Madrid como para poder demostrar que merece volver a la NBA. Por lo tanto, tengo el presentimiento de que, si se adapta bien al equipo, no le veremos solo 6 meses en la capital.
Por otro lado, el fichaje del angoleño Bruno Fernando, que ha firmado hasta junio de 2026, no se explica desde la necesidad si no desde la oportunidad. El Real Madrid cuenta en su posición de ‘5’ con Edy Tavares, Usman Garuba (al que Chus Mateo quiere probar como ‘4’) y Serge Ibaka, y no había una aparente necesidad de reforzar esa posición, sino más bien el ala-pívot, teniendo en cuenta la baja de Gaby Deck. Yo estoy convencido de que el Real Madrid tanteó la opción de Sam Dekker, ala-pívot de Joventut que terminaba contrato el pasado 18 de enero, hasta que apareció en escena Bruno Fernando. En ese momento, el club blanco considera que tiene más sentido ocupar esa tercera plaza de extracomunitario con Dennis Smith y traer a Fernando, en vez de darle esa plaza de extra a Sam Dekker y renunciar a Dennis y Bruno.
El angoleño (pasaporte Cotonou), era un jugador deseado por grandes clubes como Fenerbahçe o Panathinaikos, pero su deseo de jugar en Madrid prevaleció en todo momento. Su fichaje sigue el mismo ‘modus operandi’ que el de Vincent Poirier en 2021, es decir, una grandísima oportunidad de mercado que no puedes dejar pasar, aunque no sea una gran necesidad en tu plantilla en este preciso momento de la temporada. Además, lo que el Real Madrid ha hecho es anticiparse al verano, ya que Serge Ibaka termina contrato, presumiblemente no seguirá y la necesidad de fichar un pívot iba a estar ahí.
Solo el tiempo dirá si los fichajes fueron acertados, pero, en definitiva, creo que Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros se han movido con sentido y han hecho lo que tanto se les pedía: mejorar la plantilla para luchar por títulos esta misma temporada.