La Fórmula 1 ha anunciado un calendario con 23 Grandes Premios para 2021. Falta por conocer dónde se celebrará la cuarta carrera del año, ya que Vietnam parece que finalmente no podrá debutar tampoco la próxima temporada. En total, serán 23 citas en 39 semanas. Una gran carga de trabajo para todos los equipos que supondrá que estén casi la totalidad del año viajando de una parte a otra del planeta.
En 2022 entrará en vigor la medida que reduce los fines de semana de cuatro a tres días. Actualmente, toda la actividad comienza el jueves con distintas ruedas de prensa. La competición vio buena la idea de pasarlas al viernes y condensar el Gran Premio en tres días en lugar de cuatro. Al estar el fin de semana algo más apretado, el trabajo será más intenso para los equipos, aunque bien es cierto que reduciendo un día de cada cita se consigue que los equipos estén menos agobiados en tema de transporte y logística.
Como casi toda decisión, también tiene su parte mala. En este caso, la peor parte de esta medida se la llevarán los aficionados. Las personas que pagan una entrada no lo hacen solo para estar sentados en una curva y ver competir a los monoplazas más rápidos del mundo. Uno de los mayores atractivos es asistir a actos como firma de autógrafos de los pilotos. Este acto suele tener lugar el jueves, con lo que será difícil reubicarlo. Si se aprieta el fin de semana, seguramente donde más se recorte será en el contacto con el aficionado.
Saber si es buena o mala decisión es algo complicado. Por un lado, si se va a tener una gran cantidad de fines de semana, es normal que se quieran hacer algo más corto los Grandes Premios. Pero, por otro lado, esto hace que la categoría pueda perder un contacto más cercano con los aficionados, los cuales son uno de los principales motivos por los que están compitiendo.
Sinceramente, para mí es complicado decantarme por una de las dos opciones. Entiendo la complejidad del asunto y las dos medidas tienen motivos más que de sobra para llevarse a cabo. Desde mi punto de vista, creo que habría que modificar otra variable: el número de Grandes Premios en el calendario. Pienso que hay que reducirlo.
Tener 23 Grandes Premios en una temporada creo que es excesivo. Veo más adecuado un calendario que tenga en 16 y 19 citas. De este modo, no haría falta comprimir tanto los fines de semana y se podría tener un mejor trato con el aficionado.
Uno de los principales motivos por los que tenemos tantos Grandes Premios es el ingreso económico. Los circuitos pagan un canon millonario por hospedar una cita del campeonato y además la categoría ingresa cantidades sumamente importantes de dinero por patrocinio en cada una de ellas. Por lo tanto, es obvio que la Fórmula 1 busque tener la mayor cantidad de carreras posibles.
En mi opinión, la categoría necesita reducir el calendario. En primer lugar, porque tiene carreras en diez de los doce meses del año. Apenas hay margen entre el término de una temporada y el inicio de la siguiente. En segundo lugar, porque creo que es mejor tener menos carreras, pero que sean eventos con mayor resonancia. Al final, tener carrera cada semana hace que pierda parte del interés.
Una buena solución sería alternar ciertos Grandes Premios cada año. Esto crearía un gran conflicto de intereses, sobre todo económicos, pero se necesita encontrar un calendario más reducido. Tener 23 Grandes Premios lo veo contraproducente y lo peor es que la categoría buscará llegar hasta los 25 o 26 en los próximos años.
Obviamente, me gustaría disfrutar cada domingo de una carrera, pero creo que la categoría no puede tener más de 20 carreras. Tener más es llevar a los equipos a un desgaste excesivo y hace que este deporte pierda parte de su exclusividad. Será interesante observar cómo los equipos lidian con 23 carreras a lo largo del mundo y con duración de cuatro días, ya que la reducción a tres entra en vigor en 2022. Veremos cómo sale el experimento de este calendario demasiado amplio.
Imagen de cabecera: Mark Thompson/Getty Images