6 de abril de 2003, Gran Premio de Brasil. La tercera
carrera del campeonato se celebró en el circuito de Interlagos. En las dos
citas anteriores, Australia y Malasia, el monoplaza ganador fue del equipo
McLaren. David Coulthard comenzó la temporada con una victoria en Melbourne y
Kimi Räikkönen hizo lo propio en Sepang. Michael Schumacher, recién
pentacampeón del mundo, no llegó a sumar ningún podio en ninguno de esos dos
Grandes Premios. Tras haber arrasado en la temporada anterior, parecía que el
káiser no las tenía todas consigo. La sorpresa de la temporada estaba siendo
un joven Fernando Alonso. El español se había convertido en el piloto más joven
de la historia en salir desde la pole y en subir al podio en la cita de
Malasia.
Para esta temporada, la clasificación cambió su sistema.
Pasó a disputarse en dos tandas, ambas a una vuelta. La primera de ellas se
celebraba el viernes, donde los pilotos salían a pista en función de su
posición en el campeonato. El sábado salían en orden inverso a la posición obtenida
en la sesión anterior. Tras poner brevemente en situación el campeonato de
2003, pasemos a hablar del impresionante Gran Premio de Brasil.
Rubens Barrichello salía en la pole en un domingo donde en
los instantes previos a la carrera cayó una lluvia torrencial. Esto hizo que la
FIA, por motivos de seguridad, permitiera a los equipos cambiar a reglajes de
lluvia. Esta modificación estaba prohibida debido a la condición de parque
cerrado, en la que no se podía cambiar la configuración del monoplaza tras la
sesión de clasificación.
La salida se retrasó 10 minutos debido a la intensa lluvia.
Pasado este período de tiempo, comenzaron las 71 vueltas del Gran Premio, pero
detrás del coche de seguridad. Este se retiró unas vueltas más tarde se retiró
y dio comienzo a una carrera alocada. La lluvia hizo que todos los pilotos
sufrieran por mantener su monoplaza en la pista.
A medida que pasaban las vueltas se iban consumando los
abandonos. El primero de ellos lo protagonizó Nick Heifeld por una fuga de
aceite en la vuelta 8. Entre la vuelta 15 y la 32 hubo ocho abandonos por
causas de pilotaje, quedándose fuera de carrera pilotos como Michael
Schumacher, Jenson Button o Juan Pablo Montoya.
El punto de inflexión de la carrera llegó en la vuelta 53,
cuando lideraba Giancarlo Fisichella, seguido por Kimi Räikkönen y Fernando
Alonso. Mark Webber tuvo un accidente en la curva previa a la recta de meta.
Su Jaguar perdió tres de los cuatro neumáticos, que quedaron en medio de la
pista junto con una gran cantidad de piezas de su monoplaza.
Cuando Fernando Alonso pasó por la curva donde el piloto
australiano tuvo su accidente no pudo evitar colisionar con los restos del
Jaguar, teniendo lugar un accidente mucho más fuerte. Pat Symonds, director
deportivo de Renault, explicó que el español sufrió un primer impacto con una
desaceleración de 35 G y un segundo de 60 G. Afortunadamente, la FIA implementó
el HANS (Head and Neck Support) al comienzo de la temporada. Este sistema sirve
de sujeción para la cabeza y el cuello, protegiéndolos de fuertes impactos como
el que sufrió el piloto de Renault.
Tras el accidente de Fernando Alonso, dirección de
carrera decidió suspender el Gran Premio. Debido a que se habían disputado
el 75% de las vueltas, la FIA tomó la clasificación de dos vueltas antes a la
suspensión y repartió la totalidad de los puntos. En un primer momento, se tomó
como referencia la vuelta 54, por lo que el resultado de la carrera sería el de
la vuelta 52 según la norma. Este adjudicaba la victoria a Räikkönen y el
segundo lugar a Fisichella. Posteriormente se demostró que el piloto italiano
de Jordan estaba en la vuelta 55 cuando se sacó la bandera roja, por lo que la
clasificación cambiaba y el ganador pasaba a ser Giancarlo.
De una manera u otra, el podio estaba
compuesto por Fisichella, Räikkönen y Alonso. El español no pudo subir al
podio, ya que se encontraba camino del hospital para comprobar que no había
sufrido grandes lesiones. La joven promesa española conseguía el segundo
podio de su carrera deportiva, pero no pudo subir a él, dejando la inusual
imagen de solo dos pilotos en la ceremonia.
En los datos finales de la carrera figuran 10 abandonos. A
Mark Webber se le asignó la novena posición y Fernando Alonso consiguió uno de
los podios más singulares de su carrera ya que no subió a él. A lo largo de su
trayectoria en la Fórmula 1 terminó 97 veces entre los tres primeros tras
disputar 312 Grandes Premios. El de Brasil 2003 tendrá un lugar en especial
en su memoria ya que, a pesar de no estar en la ceremonia, salió prácticamente
ileso de un accidente muy grave, quizás el más fuerte de su carrera.
Fórmula 1 | “En la vida hay que tratar de ser el mejor, pero nunca creer que uno es el mejor”, Juan Manuel Fangio | Fui editor en The Best F1, me puedes leer en Twitter en @F1_Directo
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