Respeto a unos colores

Samuel Umtiti es uno de los
mejores fichajes del Barcelona de la última década. En un mercado
inflacionista, los 25 millones que costó parecen una ganga. El central francés
ha respondido, además, con un rendimiento inmediato. La afición tiene un nuevo
ídolo. O tenía. Los rumores sobre una posible marcha no están sentando muy bien
en la Ciudad Condal.

“Pasapalabra”. El aficionado culé
se merece mucho más que un simple “pasapalabra”. Así fue como Umtiti contestó a
los rumores sobre una posible salida del Barcelona. El central es feliz en el
equipo, pero siente que su buen hacer debe ir acompañado de un aumento
sustancial de su salario. Esto complica los planes de la directiva. Por el
límite salarial, por cómo está el mercado, por la escasez de centrales y por
tener otras prioridades a las que destinar el dinero.

El Barcelona no puede permitirse
aceptar todo lo que le pidan sus mejores jugadores. Para empezar, porque nadie
está por encima del club y solo jugadores como Leo o Iniesta deberían poder
permitirse el lujo de tener ciertos privilegios, por su trayectoria. Pero,
aparte de ello, porque el club ya está rozando, incluso superando, el límite
salarial. Y eso es peligroso.

Si esto último bien es cierto,
también hay la otra cara de la moneda. Esta dice que es mejor pagarle 4 o 5 millones
de más a un jugador que te está brindando X rendimiento, que no dejarle ir y
fichar a otro por Y cantidad, en un mercado inflacionista y sin saber cómo te va
a rendir.  Hay opciones como Lenglet,
Upamecano o De Ligt, jugadores que están dando la nota, pero todos sabemos que
adaptarse al Barcelona es otra cosa.

A sus 24 años Umtiti tiene toda
la carrera por delante y ha demostrado que con él el Barcelona tiene central
para década. Sería un sinsentido dejarle escapar vista su progresión desde que
aterrizó en la Ciudad Condal. Sería un sinsentido que el central francés no
valorase que ha sido en Barcelona donde ha dado el salto a convertirse en un
central de referencia mundial. Los dos deben ceder y entender que se necesitan
el uno al otro para seguir triunfando. El club, por si acaso, tendrá que estar
atento al mercado.