El Zaragoza CFF no levanta cabeza

Es un querer y no poder. Un sentimiento que lleva a la frustración
de todo un equipo planteado para estar entre los ocho primeros. Una plantilla
que quería, a principio de temporada, colarse en puestos de Copa de la Reina y
que, a día de hoy, busca la salvación. Una salvación que se le antoja, cuanto menos,
complicada cuando, hasta la fecha, el conjunto maño solo ha conseguido una
victoria de veinte encuentros. 

Ese halo de esperanza pudo divisarse en el horizonte aquel seis de
diciembre en el Pedro Sánchez de Zaragoza, donde el equipo local consiguió
marcar una goleada al club extremeño, Santa Teresa CD. Cuatro tantos que
marcaban el principio de un cambio. Pero esa transformación nunca se produjo,
dado que a partir de ese momento volvieron las derrotas abultadas, hasta cuatro
consecutivas (aunque no es el margen más amplio, ya que han llegado a cosechar
hasta cinco partidos perdidos seguidos en lo que llevan de temporada).

Ahora mismo, solo quedan diez enfrentamientos para acabar la
competición o, lo que es lo mismo, 30 puntos en juego. Es evidente que aún le
queda tiempo para tocar el cielo de Primera y no descender. Pero el tiempo
corre y el equipo necesita un cambio de mentalidad. Un cambio que Alberto
Berna, el entrenador, tiene que hacer posible si quieren permanecer un año más
en la máxima categoría. Este año se traduciría en un total de trece
consecutivos. Desde la temporada 2004/05 el conjunto maño no ha pisado el
infierno. Esa liga fue la del ascenso a Primera gracias a un gol de Silvia
Meseguer (actual jugadora del Atlético de Madrid).

El Zaragoza CFF quiere, o por lo menos debe, reencontrarse en el
camino con su ‘yo’ de hace unos años. Ese ‘yo’ que quedaba subcampeón de la
Copa de la Reina, en la temporada 2008/09, y donde el Club hizo un año
histórico al quedar quinto en la clasificación. O, si no es ese ‘yo’, una
transformación, como la que hubo hace cinco años, donde el conjunto maño
remontó un inicio liguero dudoso con cuatro derrotas consecutivas, y donde
acabó en séptimo lugar. Esta, o la primera personalidad, es la que el Zaragoza
tiene que hacer suya y plasmarla en el campo para reponerse de lo que llevamos
de liga.

Algunas jugadoras de la plantilla, como la portera Oihana Aldai,
pueden estar al borde de vivir su segundo descenso seguido (ya lo sufrió el año
pasado con el Oiartzun KE). Sin embargo, ellas mismas
pueden impedir ese momento tan doloroso para un jugador profesional. Ellas
mismas pueden hacer de este año para olvidar, una temporada para el recuerdo
gracias a la salvación.