El técnico argentino Eduardo Berizzo inició hoy con el Sevilla su proyecto más ambicioso, el de liderar a un equipo de Liga de Campeones y con las más altas exigencias.
El nuevo entrenador del equipo español citó a 27 jugadores a primera hora de la mañana, incluidos varios del conjunto filial. Fue el propio Berizzo la mayor novedad, ya que el club español todavía espera a futbolistas como Vitolo, Gabriel Mercado, Joaquín Correa y Diego González, además del único fichaje hasta el momento, el también argentino Éver Banega.
Todos ellos se incorporarán entre el 12 y 13 de julio, justo antes de partir a Japón para iniciar un «stage» de pretemporada durante diez días.
En dicha concentración, el equipo de Berizzo disputará la Meiji Yasuda J. League World Challenge 2017 junto a Borussia Dortmund, Urawa Reds y Kashima Antlers, que será el rival del Sevilla el 22 de julio.
Bastó un primer entrenamiento para que Berizzo enseñara cuál va a ser una de las claves de su propuesta: el balón. No es habitual que en una sesión inicial se incluya ya la pelota, pero para el técnico argentino, amante del protagonismo en la cancha, se trata de una cuestión innegociable.
El primer gran objetivo del Sevilla es obtener el pase definitivo a la fase final de la Liga de Campeones. Como cuarto clasificado en la última edición de la Liga española, deberá jugar una previa a doble partido los días 15-16 de agosto y 22-23 del mismo mes. Hay muchísimo en juego, tanto deportiva como económicamente.
El club español no dudó cuando supo que Jorge Sampaoli rescindía el año de contrato que le quedaba para firmar como nuevo seleccionador argentino. La primera apuesta fue Berizzo, un técnico asociado al estilo de su predecesor, y el argentino dio el ok.
«Es una línea continuista», reconoció hoy el central argentino Nico Pareja, quien sobre Berizzo añadió: «Viene para trasmitir lo que siente y hacer más grande, si cabe, a este equipo».
A sus 47 años, y tras una sólida carrera como futbolista, Berizzo tiene la oportunidad de entrenar a un equipo de primera línea en el continental, un conjunto que entre 2014 y 2016 conquistó tres Ligas Europa consecutivas.
Sus últimas tres temporadas en el modesto Celta de Vigo le sirvieron para adquirir un gran prestigio. No sólo llegó a semifinales de la última Europa League, en la que se quedó a un gol de jugar la final, sino que fue admirado por dotar al conjunto gallego de estilo y ambición. Es lo que quiere para su Sevilla.
Para ello, todavía deberá definir el plantel. La incorporación de Banega fue una prioridad y ahora tanto él como el club están a la espera de saber si podrán contar con pilares como Vitolo o Steven N’Zonzi, dos centrocampistas muy cotizados tras su excelente rendimiento en la pasada campaña.
El fichaje del delantero español Nolito, del Manchester City, parece encarrilado y Berizzo lo conoce muy bien de su paso por el Celta. Otros nombres que tiene el Sevilla en su agenda son el del francés Jordan Amavi, lateral izquierdo del Aston Villa, el también francés Sebastien Corchia, lateral derecho del Lille, el argentino Guido Pizarro, mediocentro de Tigres de México, o el colombiano Luis Muriel, delantero de la Sampdoria. También se especula con el regreso de Jesús Navas a la casa donde se formó.
Son cuestiones pendientes para un Sevilla que trabajará en los despachos contrarreloj y con la eliminatoria de Liga de Campeones en el horizonte. Es una cuenta atrás para Berizzo, un reto máximo para un entrenador que entre sus manos cuenta con el proyecto que siempre soñó.
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