Goretzka y Werner, el futuro es ahora

De uno dicen que es el nuevo Lothar Matthäus, al otro lo comparan con Miroslav Klose: Leon Goretzka y Timo Werner son las nuevas joyas de la Alemania campeona del mundo y hoy lo demostraron ante México.

Con tres goles cada uno, los talentosos jugadores germanos son los máximos goleadores de la Copa Confederaciones de Rusia, un «mini Mundial» en el que se miden los campeones continentales, el campeón mundial y el anfitrión de la Copa del Mundo de 2018.

Ambos podrán ampliar la cuenta en la final del torneo, donde se medirán el domingo a Chile, y seguir demostrando a Joachim Löw que tienen un lugar en el equipo que defenderá el título mundial el año próximo.

Goretzka anotó los dos primeros goles del 4-1 con el que Alemania se impuso hoy a México en Sochi en apenas ocho minutos. Werner, que además había dado una asistencia, logró el tercero en el 59.

Ambos son las caras más visibles de los «Jogi-boys«, la joven camada de jugadores con la que el técnico germano afrontó el torneo preparatorio en Rusia.

Con apenas 22 años, Goretzka ha demostrado una personalidad que no ha pasado inadvertida en los grandes clubes. Un año antes del Mundial, el centrocampista debe meditar si sigue una temporada más en el Schalke o da el salto a un club como el Bayern Múnich.

El mismo Löw confirmó durante la Copa Confederaciones que habló con el jugador sobre su futuro. «Pero fue una conversación privada», advirtió. «Él es lo bastante inteligente como para dar los pasos adecuados«.

Permanecer en el Schalke podría mejorar sus opciones de jugar el Mundial, ya que la titularidad no estaría amenazada. Pero su contrato termina en 2018, así que el club de Gelsenkirchen podría estar interesado en venderlo ahora, antes de que se vaya gratis.

En cualquier caso, pocos parecen dudar de que el centrocampista, declarado hoy Mejor Jugador del Partido, podría imponerse ya en un equipo grande. «Un jugador como Lothar Matthäus«, tituló recientemente el diario «Süddeutsche Zeitung», que destacó la capacidad de Goretzka para recuperar la pelota y distribuirla, tanto delante de la defensa como justo detrás del ataque.

La situación de Werner es distinta. El delantero de 21 años pelea en Rusia no solo por hacerse un hueco en la selección que jugará la Copa del Mundo, sino por ganarse el cariño de su propia afición, una parte de la cual no le perdona que fingiera un penal en diciembre del año pasado.

Antes de viajar a Rusia, Werner fue incluso silbado por los fans alemanes en un duelo de clasificación mundialista contra San Marino. El hecho de ser jugador del Leipzig, uno de los clubes más rechazados por el resto de aficiones en la Bundesliga, no le ayuda.

«Mi objetivo debe ser que en algún momento los fans estén contentos de verme con la camiseta de Alemania. Que digan: ‘Por suerte tenemos al joven que metió el gol decisivo en las semifinales de un Mundial«, contó la revista «Kicker».

No fue el tanto decisivo, ni eran las semifinales del Mundial, pero Werner volvió a dejar claro hoy que es el delantero del futuro en la «Nationalmannschaft».