Madrid vivirá la final de la Champions League que disputan hoy el Real Madrid y la Juventus en Cardiff con un amplio operativo de seguridad que incluirá cientos de policías y restricciones de tráfico en la capital española.
El Ayuntamiento de Madrid prohibió la circulación de camiones de más de 3.500 kilogramos durante las tardes de hoy y mañana domingo en un amplio perímetro alrededor de la céntrica Plaza de Cibeles, tradicional escenario de las celebraciones del Real Madrid, para evitar atentados como los perpetrados en Niza, Berlín o Estocolmo.
Si el Real Madrid ganara hoy su duodécima Liga de Campeones, las autoridades cuentan con que «cientos de miles de personas» lo celebren en Cibeles y calles cercanas, «lugares abiertos y en los que es imposible o muy difícil establecer medidas físicas de protección», señaló el Ayuntamiento al explicar las restricciones.
Además, la Policía Nacional movilizará el fin de semana cerca de 500 agentes si el Real Madrid gana la final y establecerá un «exhaustivo control» en los accesos a Cibeles para evitar el ingreso con alcohol u objetos peligrosos, informaron fuentes del cuerpo a la agencia local Europa Press.
Otros puntos con seguridad reforzada serán el aeropuerto Adolfo Suárez, lugar de salida y llegada de muchos hinchas madrileños que volarán a Cardiff, y el estadio Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid instalará pantallas gigantes para que sus aficionados puedan seguir la final en directo.
También las autoridades británicas desplegaron medidas de seguridad inéditas para la final en la ciudad galesa de Cardiff. El evento deportivo, para el que se espera la llegada de unas 170.000 personas, tiene lugar dos semanas después del atentado terrorista que dejó 22 muertos en un recital en Mánchester.