Carlos Sainz es una de las joyas de la Fórmula 1, gracias a todas las actuaciones que ha realizado en sus temporadas con Toro Rosso, que, a pesar de ser una escudería con un rendimiento que le vale para estar en media tabla, logra sacar el máximo de su monoplaza y acabar cerca de los grandes.
Antes de todo eso, Carlos Sainz ha transitado por un largo camino, aunque muchos manchan la figura del español diciendo que ha llegado al lugar que ocupa únicamente a su padre, quien fue bicampeón del mundo de rally, en 1990 y 1992 respectivamente, Carlos Sainz Cenamor, que lo hizo con Toyota ambos años.
Sus comienzos se dieron en el propio patio de su casa, donde se divertía con muy temprana edad con un coche de juguete que le servía como entrenamiento inconsciente de lo que vendría después, el salto a los karting, en 2008 cuando ganó el título de Asia-Pacífico de KF3, pero fue en 2009 cuando, gracias a ganar la Monaco Kart Cup Junior y ser subcampeón de Europa de KF3, pasó a formar parte del programa de jóvenes pilotos de Red Bull.
En ese momento cambió todo, aunque ya tenía muy claro su objetivo, llegar a la Fórmula 1, además de que ya había conocido a su referente, a su ídolo, a Fernando Alonso. El asturiano sería bicampeón de la máxima categoría del automovilismo en 2005 y 2006 con Renault, dejando huella en Carlos.
Tras esto, subió a los monoplazas, con apenas 15 años, cuando en la Fórmula BMW, con el conjunto EuroInternational se proclamó como mejor debutante en 2010. En dicha temporada, ganaría en el mítico trazado de Macao logrando liderar toda la carrera, no sin antes hacer la pole.
La campaña siguiente disputó la Eurocopa de Fórmula Renault 2.0., donde obtuvo dos victorias y diez podios en catorce carreras, acabando segundo en la tabla. Además de ello, estaría presente en la última ronda de la F3 Euroseries, como piloto invitado, cosechando un quinto puesto y abandonando en las otras dos carreras.
En 2013 se puso a los mandos de un Fórmula 1, nada más y nada menos que con el equipo campeón, Red Bull, del que era perteneciente, en el legendario circuito de Silverstone. También probó el Toro Rosso, el que es el ‘hermano menor’ de los de la bebida energética, e impresionó quedando a tan sólo 44 milésimas del australiano Daniel Ricciardo, que era uno de los que ocupaba el asiento en Faenza. El resultado final de aquella prueba fue una cuarta plaza, superando a pilotos como Felipe Massa o Jean-Éric Vergne, el otro en cuestión dentro de Toro Rosso.
Ese mismo año disputó las Fórmula Renault 3.5., finalizando 19º, pero la temporada siguiente se alzó con el título de campeón de la citada categoría, con el equipo DAMS, y con 7 victorias, los mismos podios y 227 puntos, que le sirvieron para estar en 2015 en la Fórmula 1 de la mano de Toro Rosso.
Una vez allí, el resto es historia, y quién sabe si algún día se convertirá en campeón del mundo, aunque no cabe duda que ha puesto todo por su parte para llegar a la categoría reina de monoplazas y que exprimirá su potencial para coronarse como uno de los mejores.