Sensibilizado por la tragedia de la delegación del club Chapecoense en Colombia, el plantel de fútbol profesional de Belgrano de Córdoba se bajó a último momento su vuelo a Chile, a donde viajaba para continuar con su pretemporada.
La aeronave de la empresa Sky Airlines que debía despegar a las 20.50 del sábado en la Argentina rumbo a La Serena, Chile, registró fallos eléctricos cuando empezó a moverse por la pista del aeropuerto Pajas Blancas, de la ciudad de Córdoba.
«Hubo mucha tensión, no se podía controlar a los jugadores. Yo creo que usamos el sentido común«, dijo Leonardo Madelón, entrenador del equipo, en declaraciones al canal de televisón TN.
Las autoridades de la entidad cordobesa, de la primera división del fútbol argentino, emitieron un comunicado en el que explicaron lo sucedido.
«Transcurrido un tiempo prolongado en pista, sin dar mayores explicaciones, la compañía aérea anunció un desperfecto. Luego, que el mismo estaba solucionado y que el vuelo comercial se iba a realizar«, indicó el club.
«En ese momento los pasajeros, entre ellos nuestra delegación, se encontraban en un marco de desconcierto ante la situación vivida en la aeronave. De parte de la dirigencia del club se decidió descender y que la delegación se quede en Córdoba, para garantizar la integridad física y psicológica de nuestros jugadores, cuerpo técnico y empleados», añadió la información oficial de Belgrano.
Según contó Madelón, además de toda la delegación del club, también «bajaron uno 15 pasajeros más. Otro grupo se quedó en el avión que finalmente partió y llegó pasada la medianoche a Chile«.
Esta mañana los futbolistas se entrenaron en el predio de Villa Esquiú, en Córdoba, mientras que los miembros de la comisión directiva siguieron coordinando con los responsables de la empresa Sky para fijar una nueva fecha de vuelo hacia La Serena.
La tragedia del 28 de noviembre provocó la muerte a 71 personas, cuando poco antes de aterrizar en Medellín cayó el avión que transportaba al plantel del club brasileño Chapecoense, que iba a disputar la primera final de la Copa Sudamericana con el local Atlético Nacional.
