Llegó la segunda victoria como local del Alavés en lo que va de temporada gracias al solitario tanto de Deyverson en la segunda mitad, a raíz del cual el conjunto de Mauricio Pellegrino se acomodó definitivamente en el partido a través del característico empaque que le ha inyectado el técnico argentino y con el que los vitorianos se distancian del Betis en la tabla y afrontan la llegada de 2017 en una situación de calma, ganada a pulso sobre el césped.
El duelo era de máxima igualdad en Mendizorroza, al menos en cuanto a lo que indicaba la tabla clasificatoria. La paridad entre lo conjuntos de Pellegrino y Víctor Sánchez del Amo se pudo palpar desde los primeros compases del partido y a lo largo de toda la primera mitad, aunque con un tímido dominio territorial por parte local ante un Betis que tuvo su mayor fuente de peligro en el balón parado y vio cómo tenía que cambiar de plan con la lesión de Joaquín y la entrada de Petros pasada la media hora de juego.
Premió la fricción y no hubo grandes ocasiones de peligro, pese a la constancia de un activo Gaizka Toquero por la banda derecha, aunque la oportunidad de desequilibrar el marcador más reseñable llegó desde el perfil opuesto y la tuvo el brasileño Deyverson en un intento de tijera que se marchó desviado tras un buen centro de Ibai Gómez pocos minutos antes del descanso.
El partido se agitó tras el descanso. Rubén Castro tuvo el gol verdiblanco nada más salir de vestuarios en un mano a mano que Pacheco tapó con los pies y una tangana entre Theo Hernández y Dani Ceballos, un habitual en estas trifulcas, acabó de dinamitar el ritmo. Y con ambos equipos revueltos, fue Deyverson el que pescó. Un pase raso y quirúrgico de Toquero al corazón del área, lo convirtió el brasileño en gol con una definición a un solo toque para poner el 1-0 en el minuto 58.
El Betis necesitaba reacción. Ya no le valía con contemporizar y buscar la conexión entre un hiperactivo Ceballos y Rubén Castro para buscar la igualada en una jugada aislada. Requería de un plan ofensivo y sin apenas elaboración, no lo encontró. Con el gol, el Alavés se sintió dueño, sino de la posesión, sí claramente del dominio y los verdiblancos solamente profundizaban a través de un Álex Martínez que nunca se encontró cómodo a pierna cambiada.
Una falta directa botada por Rubén Castro en el 72′ que blocó sin mayores problemas Pacheco y un disparo tímido de Dani Ceballos desde la media luna cuando se cumplía ya el 90′ de partido fueron las últimas opciones que tuvo el Betis para tratar de sacar un empate de una visita a Vitoria en la que el Alavés fue superior, porque supo competir y estirarse hacia adelante mucho mejor que los verdiblancos.
LO MEJOR: La solidez y seriedad defensiva del Alavés. Una marca del equipo desde la llegada de Pellegrino el pasado verano. El equipo solamente ha encajado dos goles en las últimas seis fechas. Y mención para el gran partido de Toquero: intenso, valiente, trabajando en los dos sentidos del juego, encarando y siendo, además, decisivo con un pase digno del mejor de los mediapuntas.
LO PEOR: Pese a mostrarse desde la llegada de Víctor como un equipo tácticamente muy trabajado, el Betis no encontró vías ofensivas tras el gol de Deyverson. Apenas fue capaz de hacer circular el cuero ni de administrar sus posesiones y se vio abocado a ataques desordenados. Y esta vez, Rubén Castro no convirtió en gol la ocasión que siempre tiene para darle vida al Betis.
JUGADOR SPHERA (MVP): Toquero
NOTAS (de aplicación en ligas de Futmondo)
Alavés: Pacheco (7); Kiko Femenía (6), Laguardia (6), Feddal (6), Theo Hernández (7); Toquero (8), Manu García (6), Marcos Llorente (7), Ibai Gómez (6); Camarasa (6); Deyverson (7).
Sustitutos: Raúl García (5), Édgar Méndez (5), Christian Santos (s.c).
Betis: Adán (6); Álex Martínez (4), Mandi (6), Pezzella (5), José Carlos (6), Durmisi (4); Joaquín (5), Donk (6), Ceballos (7); Sanabria (4), Rubén Castro (6).
Sustitutos: Petros (6), Zozulia (5), Piccini (s.c).
