Gasolina con hielo: Reflexiones del GP de Argentina 2014

Nacho GONZÁLEZ – Nervios a flor de piel, muchos pilotos con ganas de resarcirse y un circuito ancho con diversidad de trazadas. Esos fueron los tres factores que confluyeron en la parrilla del GP de Argentina, y que propiciaron unas primeras vueltas de auténtica locura.

Cuatro pilotos en paralelo en cada curva, como si se les hubiera olvidado que compiten sobre una MotoGP y no sobre una Moto3 o una 125cc. Marc Márquez volvió a demostrar que todavía tiene que mejorar las arrancadas, y Jorge Lorenzo firmó una salida de las suyas, poniéndose primero pero esperando a que se apagase el semáforo.

Jorge se situó delante de Márquez, intentando colocar al mayor número posible de pilotos entre ambos; y en un principio lo consiguió. El caos reinó durante los primeros giros, en los que irse un poco largo en una curva suponía regalar cinco o seis posiciones.

Cuando Lorenzo por fin recuperó el timón de la prueba, Márquez se encontraba sumergido en el pelotón. Ni se inmutó. Fue superando a los rivales que les separaban, y una vez se puso segundo recortó la ventaja del balear sin prácticamente despeinarse. Quedaba mucha carrera, y optó por dejar que Jorge marcara el ritmo.

PEDROSA REMONTA
Pedrosa tardó más en reaccionar, pero cuando consiguió superar a Stefan Bradl y Andrea Iannone no tuvo problemas en escaparse. Más exagerado fue lo de Valentino Rossi, al que pequeños fallos en las primeras vueltas le privaron de batallar por mayores cotas a la hora de la verdad. Pero si hubo un damnificado del frenesí inicial fue Álvaro Bautista, que se fue al suelo por tercera vez en tres carreras. También cayeron Danilo Petrucci y Aleix Espargaró, aunque el español consiguió regresar a carrera.

En el tramo final del Gran Premio, a Márquez le bastó un adelantamiento para poner tierra de por medio respecto a Lorenzo. El balear apretó los dientes para no ser superado por Pedrosa, pero el catalán contaba con mejor ritmo y le acabó arrebatando la segunda posición. Rossi fue cuarto, a menos de dos segundos de su compañero.

Mucho más atrás, Bradl se llevó la quinta posición, por delante de Iannone, Bradley Smith, Pol Espargaró y Andrea Dovizioso. La décima plaza –y la victoria entre las Open- fue para Hiroshi Aoyama, que se impuso en las últimas curvas a su compañero Nicky Hayden. Aleix salvó un punto al acabar 15º.

MOTO2: RABAT NO DA OPCIÓN
Tito Rabat lideró la carrera de Moto2 de principio a fin, y tras la victoria de Qatar y el segundo puesto de Austin, ya goza de una importante ventaja en la clasificación general. Segundo fue el belga Xavier Simeon, que fue el único que pudo aguantar su ritmo durante la primera mitad de carrera. Completó el podio Luis Salom, el primero que logra en la categoría, tras imponerse a Dominique Aegerter y Simone Corsi, cuarto y quinto respectivamente. Maverick Viñales se fue al suelo en las primeras vueltas.

MOTO3: FENATI GANA EN EL CAOS
Romano Fenati se reencontró con la victoria en Moto3 dos años después, imponiéndose en un final de carrera no apto para cardiacos a Álex Márquez, segundo; Jack Miller, tercero -y todavía líder de la general-; y Livio Loi, cuarto. Álex Rins sólo pudo ser quinto, por delante de sus compatriotas Efrén Vázquez e Isaac Viñales.

GRANIZADO DE IDEAS
.:: El de Argentina fue uno de esos podios donde los tres integrantes no sólo parecen contentos, sino que lo están. En el ganador es lo habitual, tan habitual como que Marc Márquez bata un récord. Con su triunfo, se convirtió en el primer piloto de la historia de la categoría reina en comenzar un año con tres poles y tres victorias desde que lo hiciera Giacomo Agostini en 1971. Ya ni sorprende, pero puesto en perspectiva, el registro es una barbaridad.

.:: Pedrosa se había complicado la carrera en las primeras vueltas, donde volvió a faltarle ese punto de mala leche necesario en un grupo nutrido. Cuando el pelotón se fue estirando, recobró la calma y fue rebasando rivales hasta lograr el mejor puesto al que podía aspirar. Parece haber asumido que Márquez está a otro nivel, y se mantiene a su estela esperando el fallo. La táctica es la adecuada, y la ejecución hasta el momento está siendo prácticamente impecable. De momento no se ha bajado del podio.

.:: En cuanto a Lorenzo, calificó el tercer puesto como el más dulce de su vida. Normal. Tras un inicio de año para olvidar cuajó una actuación brillante, y se confirmó a sí mismo (los demás ya lo sabíamos) que sigue siendo un piloto como la copa de un pino. Superó el peliagudo envite de la salida con maestría y lo dio todo en la carrera. No se le puede pedir más.

.:: Fuera del podio, Rossi puede estar satisfecho. Su ritmo por vuelta no tiene nada que envidiar al de su compañero, y su cuarto puesto no tiene absolutamente nada que ver con los de la temporada pasada. Entró en meta a 1,6 de Lorenzo, más o menos el tiempo perdido en las acciones iniciales. Satisfecho pero no contento. Sin esos errores, quizás hubiera catado champán.

.:: Bradl y Iannone también tienen motivos de orgullo, mientras que la dupla del Tech 3 todavía tiene que hacer ajustes para al menos pelear por ganar el segundo grupo. Dovizioso ha vuelto a la tierra tras el podio de Austin, y Bautista se hunde en el barro. Tras tres carreras no aparece en las clasificaciones, y su jefe está que trina. Se impone reacción inmediata, y la habrá. No lo duden.

.:: Como anécdota, Aoyama probó las mieles del parque cerrado como mejor Open, aprovechando la caída de Aleix y batiendo a su compañero Hayden. El japonés despierta de su letargo, que ya tocaba. Entre las Open decepcionó Edwards, penúltimo. Esperemos que no se deje llevar tras haber anunciado su adiós. Seguro que no.

.:: Por cierto, ha sido el primer triplete español del año. Hace nada era impensable, nos estamos malacostumbrando. También es normal, se prevén muchos más en los próximos años. Pero por si acaso algún día dejan de llegar (es ley de vida), conviene destacarlo. Nos vemos en Jerez.