93 veces Marc Márquez

Marc Márquez volvió a escribir otro capítulo en Mugello. El octocampeón impuso su ley y se llevó la victoria número 93 de su carrera, haciendo honor a su dorsal.

La batalla fue encarnizada desde el primer semáforo. Bagnaia, el héroe local, salió decidido a defender su jardín, pero los hermanos Márquez no estaban dispuestos a rendir pleitesía. Las primeras vueltas fueron un carrusel de adelantamientos, donde Pecco y Marc se midieron carenado con carenado, llegando incluso a tocarse en la curva 5. Álex, mientras tanto, acechaba desde la tercera posición, esperando su momento.

La carrera fue un duelo psicológico tanto como físico. Bagnaia aguantó el tipo, pero poco a poco sus neumáticos dijeron basta y su Ducati comenzó a perder ritmo. Álex Márquez aprovechó para superarle, y Marc, con la sangre fría de los campeones, lanzó su ataque definitivo en San Donato. A partir de ahí, el ’93’ se escapó, mientras su hermano consolidaba el doblete familiar y Di Giannantonio le arrebataba el podio a un Bagnaia desfondado en las últimas vueltas.

Los aficionados de Ducati, acostumbrados a la fiesta en casa, vieron cómo el piloto que más les incomoda les robaba el protagonismo. Marc Márquez celebró en lo más alto del podio, ampliando su ventaja en el Mundial y dejando claro que, en 2025, él sigue siendo el hombre a batir.

Mientras tanto, Álex Márquez se consolida como el único capaz de seguirle el ritmo, aunque ya le separan 40 puntos en la general. Bagnaia, el gran derrotado del día, se marcha de su casa con la moral tocada y 110 puntos de desventaja. Mugello, que debía ser el escenario de la resurrección italiana, acabó siendo otra página más en la biografía interminable de Marc Márquez y un nuevo episodio de la rutina de este campeonato.