De entre las dieciséis naciones que se han clasificado para la disputa del torneo de fútbol masculino en los JJOO, son varios los jugadores de dimensión internacional nacidos después del 1 de enero de 1993 que han rehuido la posibilidad de luchar por una medalla en Río o a los que sus equipos no les han dejado hacerlo.
La regla de no poder utilizar más de tres jugadores mayores de 23 años, vigente desde Barcelona ’92, ha convertido al fútbol de hombres en prácticamente el único deporte olímpico en el que los mejores representantes de la disciplina no pueden participar por una cuestión reglamentaria, convirtiendo la competición en una suerte de campeonato mundial sub-23.
Una situación acuciada por los intereses particulares de los futbolistas y sus millonarios contratos, por los clubes que los pagan y no quieren cederlos a semanas de comenzar la temporada y por la industria y las instituciones balompédicas, lo cual provoca que las convocatorias de los diferentes países se reduzcan a combinados conformados por una mayoría de nombres de segunda fila que sería impensable ver en una lista al uso de la susodicha selección. De ahí, por ejemplo, que los gemelos Bender, Salvador Agra o Teo Gutiérrez sean los líderes en Río de potencias balompédicas como Alemania, Portugal o Colombia.
Disputar unos JJOO es, para la práctica totalidad de deportistas alrededor del mundo, una ocasión única que marcará sus vidas y para la que llevan luchando, al menos, cuatro años. Sin embargo, el desvirtuado fútbol olímpico que habría que replantear, se reduce a un sinsentido que prescinde incluso de aquellos jugadores menores de 23 años que, instalados en la élite plenamente, declinan la participación en beneficio de sus prioritarias carreras en los clubes, aunque casi ninguno opte por justificarlo abiertamente.
De esta forma y con la distancia y el poco entusiasmo sistemático con el que los futbolistas miran a los JJOO y con la repulsión con que afrontan los clubes la cita olímpica, nos encontramos con ausencias muy destacables de futbolistas sub-23 -y, por tanto, seleccionables- en casi todos los equipos participantes.
No están con Argentina Vietto, Joaquín Correa, Lanzini, Paredes o Mammana. No han acudido con Brasil Fabinho o Wendell. Se han quedado fuera en Alemania Kimmich, Tah, Can o Dahoud. O Joao Mário, Bernardo Silva, Gelson Martins, Cancelo y Ruben Neves con Portugal. Y en equipos más modestos tampoco veremos a Pione Sisto o Hojberg con Dinamarca. A Balanta, Marlos Moreno, Quintero o Santos Borré con Colombia. Al ‘Tecatito’ Corona en México. Incluso el argelino Bentaleb, la promesa surcoreana del Barça Lee Seung Woo, el nigeriano Success o el central sueco Lindelöf han preferido también realizar la pretemporada con sus equipos.
Y, sin embargo, ninguno de ellos está entre los ausentes más ilustres. Repasamos a las diez estrellas sub-23 que no han querido presionar para estar en los JJOO ante la negativa de sus equipos. Aviso: no hay ningún nombre de la selección de Fiyi. Ellos sí han querido participar en Río 2016 sin privarse de ninguna de sus mejores jóvenes futbolistas. Como debe ser.
1.- Paulo DYBALA
“No me permiten ir”. Cuando no son los propios jugadores los que toman la decisión de no acudir a una cita olímpica por motivos egoístas, son los propios clubes -que no están obligados a cederlos- los que ayudan a que tomen la decisión con su negativa rotunda como en el caso del crack bianconero. Dybala, que ya se había quedado fuera de la Copa América y que solo acumula tres internacionalidades, tenía ante sí la oportunidad de ganar un nuevo oro para la albiceleste en los JJOO y en casa del histórico rival para empezar demostrar que es él y ningún otro quien liderará a Argentina sobre el campo en un futuro, pero la Juventus dijo no.
2.- Mauro ICARDI
Como su compatriota, Icardi estuvo en la última prelista de Argentina para finalmente perderse los JJOO. “Me encantaría ir, decide el club, veremos qué pasa”, dijo entonces. Y el Inter, con el medallista olímpico Zanetti como portavoz, se negó. “Es una vergüenza tener tantas dificultades para hacer el equipo de fútbol”, fue la respuesta genérica del presidente del Comité Olímpico. Mientras tanto, ‘Maurito’, que únicamente ha jugado un partido con la absoluta en 2013, deja ir una ocasión única y la oportunidad de reivindicarse como el nueve albiceleste por delante del siempre cuestionado Higuaín.
3.- Julian DRAXLER
“Quiero irme del Wolfsburgo”. Draxler, con quien contó mucho Löw en la Eurocopa de Francia, se ha declarado recientemente en rebeldía, con la Premier League en su inminente punto de mira. Quizá y sólo quizá, si lo hubiera hecho antes, podría haberse atrevido a disputar los JJOO con su país pasando por encima de la opinión de su club, que es la misma que la de todos. El talento alemán le habría dado otra dimensión a la Alemania que dirige el mítico exdelantero centro Horst Hrubesch y que tiene a Max Meyer y Julian Brandt como talentos más destacables.
4.- ANDRÉ GOMES
Flamante incorporación del FC Barcelona por 35 millones de euros más otros tantos en variables. Razones de más para que la baja de André Gomes -la enésima ausencia de una Portugal que se sería la gran favorita de poder contar con todos sus sub 23- se entiende como absolutamente lógica. Bastantes tensiones tienen que estar viviendo en el seno del club azulgrana con Neymar, quien sí pudo imponer su voluntad debido a su estatus y básicamente, a que los JJOO se disputan en su país.
5.- Julian WEIGL
Rodeado de nuevas y ambiciosas caras, esta debe ser la temporada en la que el jovencísimo y finísimo mediocentro alemán explote como timonel de un Borussia Dortmund que apunta muy, muy alto. Y es que jugar una Eurocopa y unos JJOO de forma consecutiva haría que cualquier club puntero de Europa se tirase de los pelos. Así que, cortar por lo sano, es lo más sano para ellos. Además, Tuchel ya había transigido que dos de sus hombres, Sven Bender y Ginter, viajasen a Brasil.
6.- Renato SANCHES
Un jugador de 18 años con el nivel de un treintañero es el paradigma perfecto de lo que todo seleccionador olímpico de fútbol querría en su equipo para afrontar la consecución de una medalla para su país. Sin embargo, cuando uno acaba de fichar por el Bayern con esa edad no está en una posición cómoda para poder elegir. Ni siquiera, aunque se mostrase proclive e ilusionado ante la posibilidad de acudir a los JJOO para representar a su patria, tal y como había confesado Renato Sanches públicamente desde hacía meses. Pero… Ancelotti dicta y dispone.
7.- Leroy SANÉ
El ex jugador del Schalke es, quizá, el futbolista al que, por vínculo familiar, más le hubiera gustado poder participar en unos JJOO. Su madre, la gimnasta rítmica alemana Regina Weber, fue medalla de bronce en Los Ángeles 1984 pero fichar por el Manchester City por petición expresa de Pep Guardiola son palabras mayores y es que Sané ya estuvo con Alemania en la pasada EURO pese a haber disputado solamente once minutos en la semifinal ante Francia y a tener suficiente frescura en sus eléctricas piernas a sus 20 años para haber podido afrontar ambos desafíos.
8.- Raphaël GUERREIRO
Los equipos mandan y, más si cabe, cuando acaban de fichar a un jugador que se presume muy importante de cara a la nueva y exigente temporada. Es el caso de Guerreiro, reciente campeón de la Eurocopa y nuevo fichaje del BVB, con una Portugal que sólo obtuvo el permiso para once futbolistas de los 35 que había preconvocado Rui Jorge de cara a Río. Lo que ha provocado que los lusos se presenten en los JJOO con una lista surrealista con jugadores del Tondela o del Chaves y con el futbolista del Udinese, Bruno Fernandes, como nombre más destacado.
9.- Matías KRANEVITTER
El Atlético, que ya había dado su permiso para que Ángel Correa sí pudiese estar en los JJOO, no quiso dejar ir a Río de Janeiro a su mediocentro pese a que no contaba demasiado para Diego Pablo Simeone. Y al Sevilla le vino que ni pintado tras conseguir su cesión. El que se espera que sea la manija del nuevo ilusionante proyecto de Jorge Sampaoli en Nervión, ha podido de esta forma integrarse en la pretemporada del conjunto hispalense durante el verano de cara a afrontar la inminente Supercopa de Europa ante el Real Madrid y la de España ante el Barça.
10.- Kelechi IHEANACHO
Al nigeriano le ocurre prácticamente lo mismo que a Sané, aunque él ya integraba la plantilla citizen el curso pasado, en el que brilló con ocho importantes goles para que su equipo amarrase la cuarta plaza que da acceso a la Champions. Con el pulido que le imprima Guardiola no se espera otra cosa que el atacante siga creciendo y es por eso que, como comentó el seleccionador Samson Siasia, el Manchester City ni siquiera contestó las numerosas cartas que la Federación nigerana le envió para solicitar la inclusión de Iheanacho en la lista definitiva. Una dupla con el romanista Umar Sadiq en estos JJOO hubiese sido muy atractiva para sentarse delante del televisor a ver a Nigeria, que quiere repetir la hazaña del oro de Atlanta ’96 o la de la plata de Pekín 2004.
