24 de febrero, parón internacional de dos semanas. La semana que viene vuelve la liga y comienza la hora de la verdad.
Equipos preparándose desde Julio de 2022, jugadoras dándolo todo para dar su mejor versión cada fin de semana, equipos que están “cumpliendo objetivos” , equipos que han tenido que cambiar hasta de entrenador por no cumplirlo.
Comienza el último tercio de la temporada. 11 jornadas dónde habrá un campeón que tocará la gloria y dos equipos que se llevarán el castigo que ninguna jugadora le gustaría vivir, el descenso.
Todo lo que ha pasado hasta ahora parece que no vale, que se borra, si no lo culminas en estas jornadas. Si terminas bien la temporada pareces una muy buena jugadora y si la terminas mal es que “no has tenido un buen año”. El fútbol tiene sus cosas buenas y sus cosas malas pero yo destacaría dos por encima de todas. La buena es que cada fin de semana tienes la oportunidad de volver a resurgir de un mal partido y parecer que nada pasa. Y la contraria es que tiene memoria a corto plazo, se olvidan las cosas rápido, lo que has hecho si no sigues haciéndolo no servirá.
Podríamos hablar de ser campeón, pero en el fútbol como en la vida ganar se gana pocas veces. Típica frase: se pierde mucho más que se gana. Y en este caso perder se transforma en descenso.
La presión de perder por todo lo que has luchado durante tanto tiempo, de jugar en primera división , de disfrutar de las mejores jugadoras y de los mejores estadios. Pero una presión que sin duda alguna, porque por desgracia la he tenido que vivir en las últimas temporadas, te hace crecer a pasos agigantados. Sacar tu mejor versión en momentos de presión y dificultad tengo claro que te hará mejor.
Mi equipo está incluido en esa lucha por no bajar, y sinceramente es hora de disfrutar entre sufrimiento y presión, de hacerte grande en momentos complicados, de ponerte al límite. Cabe prepararse porque llega la hora de la verdad, y también tiene su lado positivo.
Imagen de cabecera: @RealBetisFem