En el fútbol, como en otros deportes y en muchas otras facetas de nuestra vida, la comunicación puede tener una gran importancia. El cómo te hablas a ti misma puede acercarte o alejarte de tus objetivos, además de facilitar o dificultar el disfrutar del camino que recorres. La comunicación puede parecer algo insignificante, pero en cambio, tiene mucho poder.
Como seres humanos que somos, el lenguaje es un elemento imprescindible en nuestra existencia. Para nuestra mente, el lenguaje aporta descripción de la realidad y, también, una descripción de nuestra propia persona. Por ello, en función de cómo describes lo que te ocurre, estarás afectando directamente a tu percepción de dicha realidad y, por lo tanto, a la forma en la que te relaciones con ella. De la misma manera, el tipo de comunicación que mantienes contigo misma, el cómo te hablas y te piensas, puede determinar cada siguiente paso que das.
A lo que el fútbol se refiere, el lenguaje que utilizamos y el cómo nos comunicamos con nosotras mismas y con los demás son una pieza imprescindible en el puzle que da forma al rendimiento en este deporte.
El cómo te hablas puede crear la creencia de que lo vas a conseguir. Y será esta creencia la que desencadenará los mecanismos fisiológicos que desarrollen las capacidades y habilidades para conseguirlo, facilitando los aprendizajes necesarios para la competición.
Es la comunicación y el lenguaje que utilizas para describir lo que ocurre los que determinarán en qué te enfocas. No olvidemos que donde pones tu foco estarás poniendo tu energía, tus emociones y a ti misma. Por ello, valorar lo que te ocurre con una actitud de responsabilidad, mirando hacia dentro y no hacia fuera, te permitirá desarrollar los recursos para enfrentarte a la situación con todo tu potencial.
Una manera de cuidar el foco es manteniendo conversaciones de valor, primero con una misma y después con los demás: “¿Qué sientes?”, “¿qué necesitas?”, “¿qué podemos hacer juntas?”.
La comunicación debe ir en la línea del respeto y tolerancia, permitirte el fallo para aprender y así seguir avanzando desde la resolución. Sin olvidar que utilizar palabras más positivas te hace generar una mayor confianza y entusiasmo, con lo que estarás ayudándote a superar barreras creadas por el miedo, levantarte tras cada caída, avanzar con coraje y determinación hacia tu objetivo, y disfrutar del camino.
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