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Vuelta al pasado

Jorge Manrique escribió en su obra “Coplas a la muerte de su padre” una
frase que se puede aplicar en multitud de situaciones. “Cualquier tiempo pasado
fue mejor”, frase que muchas veces aplicamos y de la que desconocemos su
origen. Pues bien, estas conocidas palabras de Jorge Manrique son perfectamente
adaptables a la situación a tratar en estas líneas. El martes, el Estrella Roja
de Belgrado, Crvena
Zvezda
en serbio, volvió a
ganar un partido en la máxima competición a nivel europeo. Lo curioso es que lo
hizo después de 26 años. Por ello, para el Estrella Roja, cualquier tiempo
pasado fue mejor.

El martes 6 de noviembre de 2018, el Marakana de Belgrado volvió al pasado.
Los aficionados del Estrella Roja volvieron a ver sobre el verde a sus héroes
de la Copa de Europa de 1991. Sinisa Mihajlovic, Robert Prosinecki y Darko
Pancev se convirtieron en los jugadores de la actual plantilla. Milan Pavkov,
delantero serbio que anotó dos goles el martes, pareció ser el mejor delantero
del mundo. Marcó dos goles en dos registros completamente diferentes y se
convirtió en el héroe para sus aficionados.

La victoria por 2-0 del Estrella Roja no se produjo contra un rival
cualquiera. Enfrente estaba el subcampeón de Europa, el temido Liverpool de
Jürgen Klopp. El conjunto serbio supo cómo jugar y se puso con dos goles de
ventaja gracias al héroe Pavkov. El segundo gol del ariete de Novi Sad quedará
en la memoria de los aficionados que se congregaban en el Marakana durante
muchos años. El altísimo delantero supo conducir hasta la frontal del área
protegiendo el balón de los intentos de robo de Wijnaldum. Una vez encontrado
el hueco perfecto, sacó un latigazo increíble ante el que Alisson nada pudo
hacer. Después de ponerse 2-0, el Estrella Roja supo sufrir, no encajó y volvió
a ganar un partido en la máxima competición continental 26 años después.

El gigante serbio está viviendo una Champions League de ensueño. Logró
clasificarse para esta competición después de 26 años de ausencia, algo
histórico y que se vivió de manera muy intensa en Belgrado. La suerte no les
sonrió demasiado en el sorteo. El Estrella Roja se vio incluido en el “grupo de
la muerte” junto a Napoli, Liverpool y París Saint-Germain. Con tales rivales,
el sueño de pasar parecía una utopía. Sin embargo, cuando solo quedan dos
partidos para acabar la fase de grupos, el conjunto dirigido por Vladan Milojević está con cuatro puntos y con todas las opciones del
mundo de pasar a la siguiente fase.

Los
serbios no han perdido en casa, en el primer partido de esta campaña frente al
Napoli, consiguieron empatar a 0 en un Marakana repleto y que no dejó de animar
en ningún momento. A este hito se le une el conseguido el martes. Dos grandes
de Europa han pasado por Belgrado y ni siquiera han conseguido marcar, veremos
lo que ocurre con el PSG, que visita el estadio serbio en la última jornada. Lo
que se está viviendo en Belgrado es mágico y único. Después del partido frente
al Liverpool nadie se movió de sus asientos y toda la afición se quedó
festejando durante aproximadamente una hora la gesta que había conseguido su
equipo.

El
Estrella Roja y su afición sienten que esto es una vuelta al pasado, una vuelta
a sus tiempos más gloriosos, cuando levantaban Copas de Europa. Sin embargo,
gestas como la del Estrella Roja pueden llegar a su fin gracias a la “fabulosa”
idea de crear una Superliga europea en la que solo participarían los equipos
élite de Europa. Esta idea tan descabellada nos dejaría sin historias tan
bonitas como la que está protagonizando el Estrella Roja. ¿Acaso un equipo de
una liga inferior no puede ganar a un equipo top de Europa? Ya se ha visto que,
sobre el césped, esta competición no le regala nada a nadie, así que no seamos
cínicos y no lo regalemos en los despachos. El Estrella Roja ha vuelto al
pasado y está haciendo soñar a toda su afición y a todos los aficionados al
fútbol. Dejemos que el fútbol siga siendo fútbol, un deporte en el que todo
puede ocurrir.

Estudiante de Periodismo. Amante de lo que estudio y del fútbol. Mis equipos, en riguroso orden. Real Oviedo, Arsenal, Roma, aunque tengo simpatía por otros muchos. Corazón oviedista para siempre.

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