El danés, Jonas Vingegaard, se proclamó campeón en la etapa 18 del Tour de Francia celebrada ayer, día 21 de julio. Con esta victoria, prácticamente se asegura la victoria en el Tour de Francia, probablemente la competición más prestigiosa del mundo del ciclismo. Este domingo será su coronación.
La etapa reina del Tour no decepcionó. Pudimos ver una lucha preciosa entre Vingegaard y Pogacar, que afrontaba una de sus últimas oportunidades para recortar tiempo al danés en la clasificación general. Lo intentó en repetidas veces, pero tuvo que terminar cediendo ante el que será el nuevo campeón. Pogacar arrancó hasta en cinco ocasiones, un continuo ‘push-stop-rest’ al que Vingegaard siempre respondía, y de manera muy solvente.
El próximo campeón hasta estuvo a punto de caerse, pero hizo una gran salvada. El que no pudo evitar el asfalto fue Pogacar, que si ya no le estaban saliendo las cosas que proponía, era lo que le faltaba. Pese a ello, esta caída nos brindó una de esas imágenes que pasan a la historia de un deporte: tras su caída, Vingegaard bajó el ritmo para esperarle y preocuparse por su estado, un gesto tremendamente caballeroso. Ambos firmaron entonces una tregua hasta llegar a Hautacam, el último gran ascenso.
Wout van Aert también completó una grandísima etapa (3º) y ejerció de escudero de Vingegaard. En resumen, el equipo Jumbo Visma fue el gran protagonista del día.