Ángel María Villar fue reelegido hoy como presidente de la Real Federación Española de Fútbol por octava vez consecutiva al no encontrar oposición en las elecciones celebradas en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, en Madrid.
Su candidatura fue votada de forma mayoritaria durante la Asamblea General del organismo, por lo que Villar, presidente desde 1988, acumulará un mandato más. Los asambleístas lo respaldaron ampliamente con 112 votos a favor de los 129 emitidos, con 11 en blanco y seis nulos.
De todos modos, Villar aún deberá esperar a ver lo que dictamina el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), ante el que Jorge Pérez, su antiguo secretario general en la RFEF y que iba a presentarse como candidato a presidente, interpuso un recurso por considerar irregular el proceso del pasado mes de abril para elegir los miembros de la Asamblea General.
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Villar volvió a recibir la máxima confianza de los principales estamentos del fútbol español a pesar de vivir un periodo sin los éxitos de antaño, cuando la selección nacional ganó dos Eurocopas y un Mundial entre 2008 y 2012. Los resultados en la última Eurocopa y en el Mundial no debilitaron al presidente de la Federación que sigue sometiendo a su antojo los designios del fútbol español.
Sus polémicas con el presidente de La Liga, Javier Tebas se recrudecieron durante esta última legislatura donde pareció perder poder tras ver su nombre involucrado en la negligente gestión de Michel Platini y la UEFA. Sin embargo, Ángel María consiguió salir indemne de todos los cargos e investigaciones que le hicieron, llegando incluso a apartarse de la carrera por presidir la UEFA con la escusa de seguir sirviendo en la Federación Española de Fútbol. Un personaje que se ha perpetuado en su cargo desde 1988 y que cumplirá más de tres décadas cuando acabe su próximo mandato, que lo acabará.
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