El Villarreal derrotó al Atlético en el Calderón gracias a un gol de Luciano Vietto. El nombre del jugador podría ser una simple anécdota para las estadísticas -su gol dio una victoria que rompía la imbatibilidad del Atleti en casa tras 19 meses-, pero hay mucho más. Detrás de ese gol hay una historia. La de Vietto y Simeone.
Luciano Vietto es un delantero argentino de 21 años que milita en el Villarreal desde el pasado julio. Su traspaso se hizo oficial por 5,5 millones de euros procedente de Racing Club de Avellaneda. Su temporada en Racing fue de todo menos buena, al igual que la del equipo. De ahí las ganas del jugador de cambiar de aires y jugar en Europa, en un club que le permitiese mostrar su potencial.
Pero volvamos al principio. El 26 de octubre de 2011, Vietto debutaba en la Primera División Argentina. Lo hacía con Racing de la mano de su entrenador. No era otro que Diego Pablo Simeone. Un debut que estará siempre en el recuerdo del jugador. Por eso, cuando ayer pisó el césped del Calderón, no dudó en acercarse al «Cholo» para darle un abrazo. Él le llevó a la élite y al fútbol profesional.
Ya en el Atlético, Simeone había recomendado a la directiva en varias ocasiones el fichaje de Vietto. Él lo conocía mejor que nadie y sabía que podría ser un buen revulsivo para el equipo. Esas palabras no fueron más allá y el joven argentino recaló en el Villarreal. Y ahora sí, volvemos al presente.
Cuando el partido del Vicente Calderón parecía que iba a acabar en tablas, apareció Vietto para silenciar a la afición local, acabar con 19 meses de imbatibilidad en el Manzanares y sellar la victoria amarilla. Aunque el «Cholo» reconoció en rueda de prensa estar «contento» por Vietto, lo cierto es que su pupilo se conviritó en verdugo por un día.