Hay clubes vendedores y otros tantos, compradores. Hay clubes que venden para pagar, otros que venden para comprar, otros compran por crecer y algunos compran por comprar. El Sevilla FC es un club vendedor desde hace unos años. Y vende para comprar, por mucho menos de lo que ingresado. Vende y crece -económicamente-, compra y crece -deportivamente-.
En 4 fechas determinadas, el Sevilla FC ha realizado las ventas de mayor calado para la entidad hispalense. El verano de 2005 fue el primer año en el que, tras la inevitable venta de Jose Antonio Reyes al Arsenal, el club dirigido por Jose María Del Nido decidió vender a sus valores más activos de aquel momento. Sergio Ramos y Julio Baptista salieron de la capital andaluza no sin antes dejar alrededor de 47 millones de € en las arcas de Nervión. Aquel verano llegaron Luis Fabiano, Kanouté, Escudé, Dragutinovic y Enzo Maresca por la mitad de lo percibido en ingresos, pero además de la llegada de futbolistas que posteriormente se convertirían en mitos, arribaron 2 títulos de UEFA Europa League, una SuperCopa de Europa, una Copa del Rey y una SuperCopa de España.
Tras los éxitos deportivos cosechados una vez vendidos Ramos y Baptista a la capital, llegarían las transacciones de Keita y Dani Alves con destino a la ciudad condal. En 2008 se superaron los 50 millones de € en ingresos y la salida del lateral brasileño supuso el mayor negocio de la historia de la entidad sevillista. Poco tiempo después, llegaría la 5ª Copa del Rey del Sevilla FC, 2ª del siglo XXI. En algo más de 5 años, Dani Alves multiplicó su valor de 0,5 millones a 35.
El verano de 2013 fue otro de los más productivos para el club de Nervión. Tras Madrid y Barcelona llegaría el momento de Manchester. Jesús Navas y Álvaro Negredo volverían a dejar una cantidad más que jugosa en caja. 45 millones de € con procedencia británica además de otros 20 desde Mónaco y 13 desde Cardiff. Un total de 78 millones de €. Como siempre, cada vez que hay un verano económicamente rentable, existe una temporada deportivamente fértil. Regeneración con Bacca, Gameiro, Carriço o Vitlo y una flamante Europa League sería de nuevo, el premio a una fantástica gestión de club.
De manera ‘consecutiva’, el mercado veraniego de 2014 vuelve a ser un verano con ‘ofertas en Nervión’. Ivan Rakitic, Fede Fazio y Alberto Moreno serían los encargados de seguir haciendo crecer al Sevilla FC gracias a sus salidas. Un total de 46 millones de € permitieron a Monchi recomponer la plantilla y buscar con mayor margen, sustitutos de garantías. Aleix Vidal, Krychowiak o Trémoulinas fueron los nuevos hombres de club.
Además de las mencionadas épocas de mercado, puntualmente y cada año, el Sevilla FC ha aprovechado para abrir la puerta a futbolistas que por situaciones determinadas, no había más remedio que dejar salir para sacar el máximo rendimiento posible en cada caso. Adriano, Martín Cáceres, Kerzhakov, Squillacci, Luis Fabiano, Poulsen, Zokora o Luis Alberto son algunos de ellos. Todos, han contribuido deportiva y económicamente al crecimiento de la institución, siempre por encima de cualquier persona.
Se acerca el mercado estival y empiezan a salir nombres de jugadores que pueden ser los próximos en dejar de vestir la elástica sevillista. Lo fundamental es asumir que la salida de la estrella del momento, no significará más que eso, la marcha puntual de un futbolista que una vez cumplida su función dentro del terreno de juego, le ha llegado la hora de satisfacer las necesidades de la institución en el aspecto económico.
Pan para hoy, despensa llena para mañana. El Sevilla FC ha sabido encontrar en Monchi y sus brigadas a un equipo capaz de sacar el mayor beneficio para el club, con un presupuesto ajustado. El equipo técnico también puede presumir de revalorizar a jugadores en el menor tiempo posible, y el trabajo de cantera, otra de las variables con peso en esta ecuación. En general, un club que funciona a la perfección, con una filosofía tan evidente como clara y fructífera. Un modelo de gestión, un ejemplo de éxito.