El Ajax va sobrado. Cinco partidos, cinco victorias. 16 goles a favor y solamente tres en contra, dos de ellos de penalti. Los de Ten Hag están completando una fase de grupos de Champions prácticamente perfecta.
Ya para empezar, no les tocó un grupo sencillo. Si bien es cierto que no comparte grupo con ningún equipo top 5 de Europa, los rivales que han tenido que enfrentar y a los que le han pasado por encima tampoco son juveniles. Estamos hablando del Besiktas, actual campeón de la Superliga turca; el Sporting de Lisboa, actual campeón de la liga portuguesa; y el Borussia Dortmund, en estos momentos segundo clasificado de la Bundesliga y poseedor de talentos como Erling Haaland o Jude Bellingham.
Pues el Ajax no se acomplejó. Como campeones de la Eredivisie y un grande de Europa, viajaron a cada campo y endosaron goleadas. Por ejemplo, en la jornada 1, el Sporting sufrió un aluvión de goles que terminó con un 1-5 y cuatro de ellos en la cuenta personal de Sébastien Haller. Otro que tiene tela. Pero no fue la única pues, en el enfrentamiento particular con el Dortmund, el global terminó 7-1 (4-0 en Ámsterdam y 1-3 en Dortmund). Sencillamente están desatados.
Estos resultados fueron posibles, en gran parte, gracias a las actuaciones estelares de Haller. Con 22’5 millones, Haller se convirtió el pasado mercado de invierno en el fichaje más caro de la historia de Ajax de Ámsterdam. Como anécdota, tras su fichaje, un error humano hizo que no fuese inscrito en la plantilla para la Europa League, competición que jugaba el Ajax la pasada temporada. Esto provocó que, hasta el inicio de la temporada 21-22, solamente pudiese jugar las competiciones domésticas. Viendo su rendimiento ahora, lo que podría haber hecho en la Europa League…
Con los cuatro goles frente al Sporting, el delantero igualó el récord establecido por Van Basten hace casi dos décadas de más goles en su debut en la máxima competición europea de clubes. Pero no se quedó ahí. Haller anotó en los cinco partidos de Champions que jugó su equipo, superando otro récord. Con nueve goles y dos asistencias en sus cinco primeros partidos, le arrebató a Erling Haaland dicha marca, quien había logrado ocho dianas.
Los honores para Sébastien van más allá todavía. A día de hoy, es el máximo goleador de la temporada en Champions, trono que comparte con Robert Lewandoski, que se dice pronto. Esta marca la registró tras anotar dos goles (más otro anulado por un fuera de juego milimétrico) en casa del Besiktas, goles que sirvieron también para darle la vuelta al marcador tras empezar perdiendo 1-0.
El Liverpool, el Bayern y el Ajax son los únicos equipos que logran mantener su paso perfecto de victorias en esta edición de la Liga de Campeones. Por supuesto, están matemáticamente clasificados para la ronda de octavos de final como primeros de su grupo. Esto favorecerá un enfrentamiento ciertamente más asequible que enfrentarse a otro primero de grupo. Aunque, como sabemos, ningún equipo es sencillo de derrotar en esta competición, más todavía cuando te adentras en las rondas knock-out.
Para los aficionados del Ajax como yo, ver al equipo amsterdamer en velocidad crucero y sin fisuras es un deleite. A mi mente empiezan a llegar recuerdos de 2019 que, aunque seguramente no se vayan a repetir, sobre el papel tampoco deberían haber sucedido ese año. Como todos los años, su suerte la dictará el sorteo de octavos, pero al nivel que mis ojos ven jugar a este equipo a día de hoy, pocos escudos veo capaces de pasarles por encima. El Ajax es un equipo que siempre da pelea, siempre ofrece algo diferente y al que es imposible no querer. Como equipo, no solo van sobrados de juego, también van sobrados de carisma. Ojalá puedan llegar muy lejos. Se lo merecen.
Imagen de cabecera: AFC Ajax