En Valencia han pasado el año nuevo, los reyes y las fallas y no ha cambiado nada. Nada, me refiero a mejor, el equipo sigue cuesta abajo, sin ánimo de salvación, Mestalla cada día menos amiga y un proyecto que con las horas pierde credibilidad. A día de hoy, muchos hablan, se anticipan más que Albelda pero sobre el campo no existe ninguna alma compasiva que trate de resarcir la situación.
Neville, cuñado y amigo del jefe, tras su paso por la retransmisión, aceptó el reto de la conducción. Dirigir con carnet pero sin experiencia, un vehículo cargado de explosivos. Cargado de caprichos, con todos los extras pero con mucha letra pequeña. En resumen, el detonante perfecto para arruinar su carrera como entrenador a las primeras de cambio. Desde su llegada, son 16 partidos en la Liga BBVA con un balance negativo de 3 victorias, 5 empates y 8 derrotas. Sus 14 goles hasta la fecha, no alcanzan el gol por partido pero sus 25 en contra, son más de uno y va camino de dos. Para colmo, nunca el Valencia dejó su portería a cero desde que Neville se puso el cinturón.
Los equipos lo saben y lo huelen. Las últimas tres derrotas del Valencia en Mestalla igualan su récord negativo en partidos de liga: 3 como en 73-74 (acabó 10º) 85-86 (descenso) 02-03 (acabó 5º) y 07-08 (acabó 10º) y sirven para explicar lo que conoce el rival. Athletic Club, Atlético de Madrid y Celta saben que Mestalla huele a miedo. No me atrevo a descifrar el porqué: inexperiencia, dejadez, falta de motivación o simplemente miedo. El mismo que empieza a aparecer en la última media hora, cuando las piernas flaquean y la mente se nubla ante la escasez de ideas. No hay jugador divino, nadie que rompa, descifre o cave un agujero por donde tirar. El Athletic lo ganó del 70′ al 80′, diez minutos para un 0-3 doloroso. El Atleti de Simeone lo solucionó del 70′ al 85′ gracias en parte a sus cambios y a los despistes defensivos. Y por último, el Celta, un día después de la cremà hizo arder Valencia una última vez. En cinco minutos, del 80′ al 85′, los detalles técnicos y la ambición marcaron la diferencia. Todos tenían un motivo por el que luchar, en cambio el Valencia, pisoteado en Copa, eliminado en Europa con polémica y sin reacción, sigue en Liga con los deberes por hacer, despreocupado y acomplejado naufraga en la zona media sin ambición ni motivo por el que luchar.
Así hemos llegado a 8 jornadas para el final. Décimo cuarto en la tabla y a seis puntos del descenso con Camp Nou y Santiago Bernabéu por visitar. Neville tiene poco tiempo y para colmo no piensa en la recuperación sino que decide marchar a preparar con Hodgson la Eurocopa con Inglaterra. Desde la marcha de Nuno, sólo Levante, Rayo y Getafe (14) han logrado menos punto que el Valencia (15). En una temporada extraña y para olvidar, habrá que ver si el Valencia gana en confianza y la próxima vez que alcance la hora de partido, las piernas que flaqueen sean las del rival.
El calendario de aquí al final de la Liga:
- Las Palmas – Valencia
- Valencia – Sevilla
- Barcelona – Valencia
- Valencia – Eibar
- Getafe – Valencia
- Valencia – Villarreal
- Real Madrid – Valencia
- Valencia – Real Sociedad