Unicaja se consagra nuevamente como el rey europeo tras conquistar la Basketball Champions League de la FIBA por segundo año consecutivo, reafirmando así su papel en el baloncesto continental. En una final disputada en Atenas, el conjunto andaluz derrotó con autoridad al Galatasaray por 83-67, sumando su sexto título en apenas tres temporadas y completando un ciclo histórico para el club.
Bajo la dirección del entrenador Ibon Navarro, quien llegó al club en 2022 y ha sido clave en esta etapa dorada, Unicaja mostró un baloncesto intenso, equilibrado y de gran calidad. El equipo supo manejar la presión y la dureza del encuentro con una defensa férrea liderada por Alberto Díaz, elegido mejor defensor del torneo, y una rotación que mantuvo siempre altas las revoluciones en la cancha. La ofensiva contó con destacados aportes de Tyson Carter, MVP de la Final Four con 14 puntos, Kendrick Perry, Tyler Kalinoski y Tyson Pérez, este último con una actuación colosal de 13 puntos y 11 rebotes, incluyendo un mate espectacular que fue una de las jugadas clave del partido.
El partido fue muy físico y parejo durante tres cuartos, pero Unicaja supo imponer su ritmo y aprovechar los problemas de faltas del Galatasaray en el último cuarto para romper el partido con un parcial de 18-27. Los triples decisivos de Perry y Kalinoski sellaron la victoria y permitieron al equipo malagueño celebrar su segundo título consecutivo en la Champions League, además de sumar su cuarta corona de la temporada tras ganar también la Intercontinental FIBA, la Supercopa y la Copa del Rey.
Este triunfo no solo confirma a Unicaja como uno de los grandes referentes del baloncesto europeo, sino que también consolida la hegemonía española en la Basketball Champions League, con seis títulos en nueve ediciones. El club malagueño, fundado en 1977, vive su mejor momento histórico y se posiciona como un equipo de élite con aspiraciones de seguir creciendo y competir al máximo nivel continental y nacional.
La celebración en Málaga está prevista para este lunes, donde los aficionados podrán compartir la alegría con el equipo en el Santuario de la Victoria, en un ambiente de reconocimiento a esta era dorada del Unicaja.