La Juventus no fue aquel presunto caballero y señor que pretendía o daba a entender Aurelio De Laurentiis en sus declaraciones la pasada semana al hacer público que la Juventus no tenía el objetivo de abonar la cláusula rescisoria del jugador para tiempo después, no más de una semana, hacer oficial el fichaje de Gonzalo Higuaín.
El fichaje supone varias cosas para el fútbol italiano. Primero que todo el cambio de pretensiones y la política de fichajes en la directiva de la Juventus de Turín, un equipo que se había hecho grande durante varios años sin desembolsar grandes cantidades en los períodos de mercado, la inflación del mercado, le ha llevado a desembolsar hasta 94 millones por el delantero argentino. Por otro lado, aumenta la diferencia entre la Juventus y el resto de competidores. Aspecto negativo para un fútbol italiano que estaba creciendo a un nivel de competición mucho más igualado.
El Napoli no debe perder el tiempo e invertir esos 94 millones en un sustituto o varios de primer nivel. Hasta el momento y por lo que se ha filtrado, dos delanteros de primer nivel podían desembarcar en el sur de Italia. Según el periódico holandés De Telegraaf, el Nápoles ya habría encontrado al sustituto de Higuaín. Es polaco, tiene nombre de asesino y juega de delantero centro del Ajax de Amsterdam, de nombre Arkadiusz y conocido como Milik, su apellido. El Ajax recibiría la cantidad más alta de su historia en torno a 35 millones de euros por la compra de su delantero. Superaría la venta de 27 millones de euros de Wesley Sneijder por el Real Madrid.
El Nápoles le lleva siguiendo desde la Eurocopa por la posible marcha de Higuaín. Finalmente tras la venta del argentino han acelerado las negociaciones para poder traer al joven polaco antes de que acabe la semana. Arkadiusz Milik fue una de las sensaciones de la pasada Eurocopa de Francia, donde jugó todos los partidos con Polonia hasta la eliminación en cuartos de final ante Portugal. En el torneo anotó solo un gol y asistencia pero dejo un poderío sobre el campo y un entendimiento con Lewandowski a las mil maravillas. Así lo definía Diego Torres en El País, durante el transcurso del torneo continental.
Arkadiusz Milik recorre el campo con la elegancia de un bailarín clásico, erguido, juntando escápulas, estirando el cuello y alzando la frente en busca de líneas de pase y líneas de fuga. Pisa la hierba con mucha suavidad, como si temiera estropearla, incluso cuando acelera. Cuida tanto la reserva de energía que cada vez que arranca es porque percibe que puede ocurrir algo. Y suele llevar razón. A Polonia le ocurren cosas cada vez que Milik sale de su madriguera.
La pareja de baile que acompañaría al delantero polaco resulta una operación mucho más complicada, capitán y estrella de un máximo rival en el fútbol italiano. El objetivo es Mauro Icardi, delantero referencia del Inter de Milán. El conjunto napolitano lleva varios días con el delantero entre ceja y ceja y según la prensa italiana, la última oferta llegada desde el sur de Italia hasta Lombardía rondaría los 50 millones de euros y 6,5 millones netos al jugador por año jugado en un contrato que se prolongaría durante los próximos 5 años. Cifras considerables y que harían pensárselo al delantero argentino.
De confirmarse ambas operaciones, el Napoli habría gastado más de 2/3 del dinero ingresado por Gonzalo Higuaín con dos delanteros de primer nivel, Arkadiusz MIlik y Mauro Icardi. Dos hombres con el objetivo de hacer olvidar los goles de Higuaín en sus tres temporadas en Nápoles. Nada fácil solo decirlo. Eso sí, la afición napolitana parece que vería con buenos ojos, la contratación de estos dos delanteros para hacer olvidar al argentino que ya es decir. Nunca es fácil hacer olvidar al que fuera ídolo y emblema de toda una ciudad. De Laurentiis debe i