Las decisiones importantes que tomamos en nuestra vida laboral, o personal, suelen venir acompañadas de cierto vértigo por el temor de que sea más grande lo que dejas atrás, que lo que está por venir. Todos hemos sentido ese vértigo al dejar un trabajo para empezar en otro sitio, al comenzar a formarnos en una especialidad sin saber si nos terminará gustando o cuando terminamos una relación y la nostalgia nos daña con la primera foto de nuestra expareja con su nuevo amor.
En cambio, hay ciertas decisiones donde las probabilidades de triunfar son infinitamente superiores a las opciones de fracasar. Decisiones en las que, el simple hecho de afrontarlas, ya significan una victoria. Una de esas decisiones es fichar por el Repsol Honda Team en la época en la que tu compañero de equipo es Marc Márquez.
La aplastante superioridad del ‘93’ sobre sus compañeros de equipo desde que llegó a la categoría reina desvirtualiza la calidad del segundo piloto del HRC y los resultados de éstos desde 2013, pero la dificultad de lograr victorias y podios a lomos del equipo de fábrica de Honda en las últimas temporadas, donde Yamaha y Ducati se han mostrado imbatibles en el paso por curva e inalcanzables por potencia en las rectas, respectivamente. E incluso Suzuki y KTM se han incorporado a la pugna por el champán en las dos últimas campañas.
A excepción del hermano de Marc, de Álex Márquez, en la temporada 2020, donde llegaba a MotoGP como rookie para adaptarse a la categoría y ser la apuesta de futuro de HRC; tanto Dani Pedrosa como Jorge Lorenzo acusaron la exigencia y la comparativa abusiva con el de Cervera. Dani Pedrosa llegó al equipo Repsol Honda en 2006, como el gran aspirante del motociclismo español para derrocar del trono a Valentino Rossi. Tras varios subcampeonatos y terceros puestos, lesiones que lo alejaron del título cuando más cerca lo tenía y la mayor competencia que hayamos visto en MotoGP; el ‘26’ se retiró en 2018 sin poder conquistar el campeonato.
Por su parte, Jorge Lorenzo se subió a la Honda en la temporada 2019 como campeón del mundo de MotoGP, siendo uno de los pilotos de la nueva generación que terminaron con el dominio de Valentino Rossi, junto a Casey Stoner, y tras haber sido extremadamente competitivo con la Ducati, lo que hacía presagiar que el ‘99’ lucharía de tú a tú con Márquez, pero lo cierto es que nunca logró adaptar su pilotaje a la Honda y se retiró al final de dicha temporada.
Casey Stoner fue un talento diferencial, capaz de ganar el campeonato con Ducati y con Honda, un piloto con un estilo muy particular, similar al de Marc Márquez, arriesgando al límite en cada curva y disfrutando con el derrape de las gomas para obtener ventaja en la aceleración. El destino nos arrebató un duelo de tú a tú entre Marc y Casey, pero el australiano optó por retirarse, disfrutar de su familia e ir a pescar los domingos, por delante de su afán de competir. Una de esas decisiones que dan vértigo y que, a largo plazo, han ayudado a Stoner a ser feliz.
El último en la lista del Repsol Honda Team ha sido Pol Espargaró. ‘Policcyo’, campeón del mundo en 2013, dio el salto a MotoGP en 2014, en el equipo satélite de Yamaha, como gran apuesta de la montura nipona para hacer frente al dominio de Márquez. Tres temporadas en el Tech3 de Yamaha donde los resultados no estuvieron a la altura de las expectativas depositadas en el ‘44’, y Pol firmó por KTM para ayuda en el desarrollo de la marca en la categoría reina. Cuatro años en KTM donde su trabajo ha sido fundamental para que la moto, a día de hoy, sea competitiva y pueda aspirar a subir al cajón.
No ha logrado la victoria en la categoría reina, aunque lo haya merecido y la fortuna no lo haya querido de esta forma, pero su llegada al Repsol Honda Team ha supuesto una nueva ilusión en Pol y en todos los aficionados a las motos que anhelamos un cuerpo a cuerpo entre el ‘44’ y el ‘93’, en igualdad de condiciones, con las mismas armas, que nos recuerde a los duelos de los españoles en Moto2 que marcaron una época en la categoría intermedia. Talento y trabajo a partes iguales contra el vértigo y la responsabilidad que sufrirá Pol Espargaró a lomos de la Honda; una decisión valiente, un duelo de espadas en el Repsol Honda y una foto de expareja que ‘Polyccio’ sufrirá con el primer golpe de nostalgia.
Imagen de cabecera: Imago
