Una temporada más, Federico Valverde se ha convertido en una pieza esencial dentro del centro del campo del Real Madrid. El uruguayo, además de aportar ese plus de energía tan característico gracias a su capacidad condicional, también está ofreciendo a Carlo Ancelotti una serie de variabilidades tácticas única dentro de la plantilla.
Fede es un jugador con unas características especiales dentro del conjunto blanco. El centrocampista posee unas capacidades condicionales excelentes que permiten a los blancos poder defender en zonas del terreno más avanzadas, ya que, además de tener más capacidad de robo que Modric o Kroos, Valverde es capaz de abarcar más espacio en labores defensivos dentro del terreno de juego en comparación a sus compañeros.
Además, con él dentro del campo, los del Ancelotti sufren menos en las transiciones ataque-defensa, dado que dispone de una alta velocidad de desplazamiento que le posibilita corregir cualquier desequilibrio espacial.
Asimismo, la inclusión del pajarito Valverde dentro del once inicial ofrece al técnico italiano un abanico de posibilidades tácticas muy amplio. Fede es un jugador muy completo en las diferentes estructuras que configuran al individuo, ya que, además de destacar a nivel condicional, el uruguayo tiene una magnífica interpretación del juego a nivel cognitivo y un alto nivel coordinativo.
Por ello, aunque en la gran mayoría de partidos haya jugado como interior, ‘Carletto’ también lo ha utilizado como volante derecho. De esta manera, consigue variar su organización dinámica, pasando de un P-4-3-3 a un P-4-4-2 en función de las circunstancias del partido, como pudimos observar en las eliminatorias de UEFA Champions League contra PSG, Chelsea y Manchester City.
Por otro lado, la presencia del uruguayo no es solo un plus en labores defensivas o una solución táctica en determinados escenarios. Valverde también destaca dentro de la fase ofensiva del conjunto blanco. Con él dentro del campo, el Real Madrid tiene un jugador en el centro del campo capaz de romper líneas de presión a través de conducciones. A diferencia de jugadores como Kroos o Modric, futbolistas con una tendencia más asociativa, Fede tiene un comportamiento más vertical dentro del terreno de juego.
En conclusión, Fede Valverde ya ha dejado de ser una promesa de futuro o un posible remplazo de Modric o Kroos. El uruguayo se ha convertido es un elemento diferencial dentro de la plantilla de blanca que, de buen seguro, Carlo Ancelotti tendrá muy en cuenta de cara a la próxima final del día 28 de Mayo contra el Liverpool FC de Jürgen Klopp.