Los Toronto Raptors, una de las franquicias más jóvenes de toda la NBA (creada en 1995), nunca han conseguido pasar de la segunda ronda de playoffs. Tampoco habían ganado nunca más de 50 partidos hasta este año. El proyecto de Dwayne Casey ha ido cogiendo fuerza año a año, hasta llegar a disputar hasta el final a Cleveland el primer puesto del este. Pero a los Raptors aún les falta dar el paso en playoffs. El año pasado, en una eliminatoria con factor cancha favorable, fueron barridos estrepitosamente por los Washington Wizards. Entonces se dijo que al equipo le faltaba personalidad, dar la cara a la hora de la verdad. Esas mismas voces sugieren este año que si Toronto, después de la mejor regular season de su historia, tampoco logra avanzar, Dwayne Casey debe ser sustituido. El General Manager de la franquicia dio respuesta a esas voces asegurando que pase lo que pase en playoff, Casey seguirá al frente del equipo la próxima temporada.
Además de por el record de victorias, este ha sido un año especial para Toronto por otros motivos. El All-Star se celebró allí y sus aficionados tuvieron la oportunidad de ver como 2 jugadores de su equipo eran seleccionados para el evento. Kyle Lowry y DeMar DeRozan son todo para este equipo, y a partir de ellos deben llegar todos los éxitos de los Raptors. Entre los dos promedian más de 44 puntos por noche, y han mantenido al equipo arriba a pesar de la gran cantidad de lesiones que han tenido durante todo el año. El gran fichaje, el especialista defensivo DeMarre Carrol sólo ha podido jugar 26 de los 82 partidos de la temporada. Su hueco en el puesto de 3 titular lo han ido ocupando en distintas fases del año tanto Terrence Ross (temporada con muchos altibajos la del ex campeón del concurso de mates) como James Johnson. Jonas Valanciunas ha vuelto a tener problemas físicos, y se ha perdido más de 20 partidos este año. Pero tras la lesión del lituano, Bismack Biyombo tuvo una irrupción tremenda, aportando mucha intensidad en defensa, tapones y superando los 20 rebotes en más de una ocasión.
En el puesto de 4, Luis Scola (viviendo una enésima juventud) y Patrick Patterson, junto al recién llegado Jason Thompson cumplen en un equipo que no necesita demasiada anotación desde los puestos de forward. Mención especial merece la temporada que ha realizado Cory Joseph. El pequeño base canadiense, fichado desde los San Antonio Spurs es pura dinamita desde el banquillo, y no es nada extraño verle jugando los minutos decisivos junto a Lowry y DeRozan. En este tramo final de la temporada, hay que destacar también las actuaciones de Norman Powell, aunque es difícil que juegue minutos en playoffs. La temporada empezó fenomenal, y tras un pequeño bache han acabado con un record de 21-9 después del All Star. Muy sólidos toda la temporada en el Air Canada Center, tienen la 5 mejor marca como local de toda la NBA.
Enfrente van a tener a los renacidos Indiana Pacers. Dos años después de marcar el mejor record del este, Indiana aún intenta recuperarse de las secuelas que dejó en la franquicia la terrible lesión de Paul George. El escolta ha vuelto bien, ha tenido una campaña sólida y ha vuelto a ser All-Star, pero las cosas en Indianápolis ya no son igual que antes de su lesión. Desde los despachos se intenta buscar un cambio de estilo en la franquicia, dejando atrás el basket rocoso con el que llegaron a poner contra las cuerdas a los Heat de LeBron. Mucho juego exterior, George al puesto de cuatro y a ver qué tal funcionaba. Incorporaron a Monta Ellis este verano, y aunque no ha rendido al mismo nivel que en Dallas, poco a poco parece que va encontrando la química con sus nuevos compañeros.
No ha sido esta una temporada fácil para los Pacers, envueltos casi desde la primera semana en la encarnizada lucha por los últimos puestos de playoff del Este. Se han tenido que sobreponer a lesiones de hombres de rotación importantes como C. J. Miles, Stuckey o Mahinmi. Miles comenzó la temporada como un tiro, y la lesión cortó totalmente su racha en el tiro exterior. Hay que destacar la irrupción del novato Myles Turner. El interior de la Universidad de Texas ha tenido un año de rookie ilusionante, sabiendo aprovechar sus oportunidades ante los problemas físicos de Mahinmi. Frank Vogel comenzó la temporada poniendo a Paul George de ala-pivot, acompañado de Miles, Ellis y George Hill en el exterior, y con Mahinmi como única referencia. En la parte final de la temporada ha modificado su quinteto, George ha vuelto al 3, y ha pasado a jugar con un ala-pivot puro como Lavoy Allen (aunque en muchas fases de los partidos sigue jugando con cuatro jugadores pequeños). A mitad de temporada firmaron como agente libre al díscolo Ty Lawson, que se suma al profundo banquillo de los de Indianápolis.
Se han enfrentado 4 veces esta temporada, y los Raptors se han llevado 3 de ellas, la última hace pocas fechas cuando los Pacers se estaban jugando la clasificación matemática, y Toronto hizo descansar a Lowry y DeRozan, ya que no se jugaban nada. Aun así, victoria de los canadienses por 111-98. La serie presenta varios detalles muy interesantes. A ambos equipos les gusta utilizar el small-ball en fases de los partidos, y el peso de la anotación lo llevan siempre jugadores exteriores. Será muy importante el estado de Carroll, si hace una buena defensa sobre George los Raptors tendrán mucho ganado. Indiana tiene un problema en la defensa del backcourt, Monta Ellis (que no es precisamente el mejor defensor) tendrá que emparejarse con DeRozan o Lowry, lo que puede dar una gran ventaja a Toronto. Por dentro, Valanciunas y Mahinmi van a tener una larga batalla, en la que la mayor altura y calidad del lituano deberían imponerse.
Indiana ha conseguido meterse en postemporada en una temporada que muchos esperaban que fuera de transición. Quedan en la plantilla muchos jugadores del equipo que hizo 2 finales de conferencia consecutivas, el gen competitivo de los Hill, George y compañía está fuera de toda duda. Plantearán una serie muy dura a los canadienses, y será muy difícil ganar partidos en su cancha. Pero Toronto tiene que ir a por todas, es su año, y tras los fiascos de las últimas dos temporadas ante Brooklyn y Washington, tienen que dar la cara y pasar de primera ronda de una vez. La afición canadiense ya ha demostrado otras campañas que es capaz de hacer del Air Canada Center una olla a presión, ahora es tarea de los Lowry DeRozan y compañía cumplir con su deber.
Pronóstico: Toronto 4-2
Estudiante de Periodismo y Economía en la URJC. 1993. Junto letras sobre NBA en Sphera Sports
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